Con la espada aquí y la balanza allá

La diosa Themis se encuentra estas semanas con la espada aquí y la balanza allá. La Ciudad de la Justicia vivió ayer su primer día de prestación de servicio al ciudadano y, pese a lo atareado de esta mudanza, algunos juzgados ya celebraron sus primeras vistas en esta nueva sede. De momento, solo los juzgados de Primera Instancia 11, 12, 13 y 14, los de Familia, Menores y el Registro Civil han trasladado sus bártulos a este nuevo edificio, de siete plantas y 36.000 metros cuadrados de edificabilidad. Antes del día 15, harán lo propio casi todos los tribunales del partido judicial de Murcia -salvo la Audiencia Provincial y el Tribunal Superior de Justicia-, en un intento de acabar con el tradicional problema de dispersión de órganos. La justicia, estos días, está de mudanzas.

«Esta mañana hemos ido a Espinardo porque no sabíamos que había que venir aquí». David acudió ayer con su mujer al Registro Civil para inscribir a la pequeña Alicia, de tan solo siete días. Esta pareja, como le ocurrió a un gran número de ciudadanos, desconocía el traslado de algunos órganos a la Ciudad de la Justicia y tuvo ayer que dar alguna vuelta más de la deseada. Fue el caso también de Diana Perea, que se quejaba de que en la página web no se había corregido la dirección. Pese a ello, el Ministerio de Justicia ha tenido en cuenta la confusión que podía generarse en la sociedad murciana en estos primeros días y ha derivado una persona en cada antigua sede -en Murcia son seis-para que informe a los ciudadanos del cambio.

María Dolores Ballester también tuvo que acudir ayer a los tribunales y pagó el precio de la novatada. «No sabía que esto estaba aquí», explicaba. «Los propios funcionarios están algo desubicados, pero hay que tener en cuenta que es el primer día y la verdad es que el trato ha sido estupendo».

El traslado de estos primeros órganos se produjo durante el fin de semana y ayer la Ciudad de la Justicia ya abrió sus puertas a los primeros ciudadanos. Muchos funcionarios se afanaron en colocar los expedientes sin descuidar la prestación de servicios e, incluso, la celebración de vistas. Mientras la administración trata de funcionar con normalidad, los servicios de mudanza y los técnicos siguen perfilando los últimos flecos del edificio.

El próximo fin de semana la prueba será más dura. Le llegará el turno a los juzgados de Primera Instancia del número 1 al 8, los juzgados de lo Penal del 1 al 6 y los juzgados y la Fiscalía de Violencia de Género. Todos esos tribunales comenzarán también a prestar servicio en la nueve sede, cercana al hipermercado Eroski, a partir del próximo lunes.

El sector de Justicia de Comisiones Obreras (CC OO) denunció ayer que «el edificio está diseñado para la nueva oficina judicial, y como ésta aún no se ha llevado a cabo en la mayoría de los órganos judiciales, nos encontramos con juzgados con funcionarios hacinados en espacios insuficientes para la actividad cotidiana». Asimismo lamentó que haya algunos órganos que para acceder a los mismos haya que pasarse antes por otros, así como dependencias que son ocupadas por dos órganos jurisdiccionales «cuya separación se hace con armarios».

Fuentes del Tribunal Superior de Justicia consideran que las disfunciones que puedan detectarse son las normales en todo traslado.