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Alumnos de la Orquesta Sinfónica del Conservatorio Superior de Música, en un ensayo. MARTÍNEZ BUESO
Murcia suena a Bach, a cante flamenco y a jazz

Murcia suena a Bach, a cante flamenco y a jazz

La Comunidad premia con una Medalla de Oro la trayectoria del Conservatorio Superior de Música, una entidad que celebrará su centenario el próximo curso, a partir de septiembre

MINERVA PIÑERO

MURCIA

Sábado, 9 de junio 2018, 01:57

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Suena el concierto de Brahms de violín. Las láminas de un xilófono. O las barrocas obras de Bach, «el arquitecto de la música», como define Francisco Tortosa al compositor alemán. «Creó técnicas muy novedosas para su época», explica el joven de 22 años, percusionista, acompañado por sus compañeros de orquesta. Es uno de los estudiantes del Conservatorio Superior de Música de Murcia, institución que este año ha sido premiada con una de las Medallas de Oro de la Comunidad.

Al adentrarse en sus inmediaciones, se respira un ambiente desenfadado y familiar. Ocurre, especialmente, en el patio central, donde se escuchan las sinfonías, sonatas y conciertos, entre otras formas musicales, que los alumnos ensayan cada día. Para los cuatrocientos músicos que estudian en el centro, se trata, además, de un espacio de descanso. Un número de estudiantes que en los últimos años ha experimentado «un ligero incremento», comenta Miguel Ángel Centenero, director de la institución desde hace seis años, pero «que se mantiene estable». Mientras se encarga de organizar las actividades para conmemorar el Centenario del Conservatorio, una señalada fecha en su calendario que celebrará el próximo curso, a partir de septiembre, mes en el que se creó la institución, coordina el claustro de profesores, músicos con «muchísimo nivel», explica Centenero. Un elenco de profesionales que llama la atención más allá de las fronteras regionales, ya que «la mitad de los alumnos no son murcianos, vienen a formarse a la Región por el cuadro docente que tenemos».

La mitad de los alumnos que acuden a este centro no son murcianos; el factor que les atrae es la calidad de los profesores

La calidad del claustro de mentores explica las altas calificaciones que los estudiantes obtienen en los programas Erasmus. Alemania, Austria, Holanda y Polonia son algunos de los países que acogen a los músicos, donde «no los conoce nadie». Regresar con calificaciones «estupendas», apunta el director, se debe «a lo bien que se han formado».

La institución cuenta con 400 estudiantes, una cifra «estable», comenta el director

Un talento cultivado desde la pasión y el esfuerzo, desde la perseverancia y el tiempo que los futuros profesionales de la música dedican a su aprendizaje. Ya sea en la especialidad de dirección, destinada a aquellos que aspiran a convertirse en directores de coro u orquesta; de interpretación, una rama subdividida en 27 itinerarios instrumentales en los que están presentes desde el cante flamenco hasta el clavicordio, pasando por la popular flauta de pico; en composición; musicología o pedagogía, las cinco modalidades ofertadas en el centro, las horas de trabajo son «incontables», comenta Javier Alburquerque, alumno de cuarto de violín.

Mientras compagina sus estudios de Ingeniería Agrónoma, carrera que cursa en la Universidad Politécnica de Cartagena, con el triatlón, deporte que practica, y con las asignaturas de su último año en el Conservatorio, sueña con formar parte del cuadro docente del centro. Tres disciplinas que requieren «un sacrificio enorme», reconoce. Desde las seis de la mañana, cuando se levanta, hasta las 23 horas, organiza su tiempo para poder aprobar sus asignaturas. «Pero al final tienes que priorizar tus estudios. El Conservatorio conlleva las mismas o más horas de estudio que la universidad». A sus 22 años, admite que la mayoría de sus amigos deciden no embarcarse en dos formaciones académicas al mismo tiempo.

«No es solo música clásica»

Lejos de tratarse de una formación exclusivamente clásica, en el Conservatorio «también aprendemos a tocar estilos más modernos, más contemporáneos, como el jazz», apunta Francisco Tortosa, antes de adentrarse en uno de los ensayos de la Orquesta Sinfónica del centro. «No es solo música clásica».

Aunque realizó nueve meses de Magisterio, decidió centrarse en su carrera musical, un mundo en el que espera encontrar una plaza como docente. Pero no se cierra puertas. Es consciente de las posibilidades que la actualidad puede brindarle, por ejemplo, en los festivales, «donde ya se mezcla la electrónica con los instrumentos de orquesta».

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