Lorquinos de méritos

La víspera de la festividad de San Clemente volvió a ser la mejor excusa para realizar un sincero agradecimiento hacia aquellas personas y colectivos que han influido durante los últimos años de manera positiva en nuestra ciudad. «Hablamos de figuras que han legado su impronta, su ejemplo y su participación como herramientas de desarrollo para Lorca», aseguró el alcalde, Francisco Jódar, durante su intervención.

Está escrito el pasado, están escritas las leyendas de la Lorca de ayer, pero el futuro no está escrito, nunca lo está. «El futuro lo escribimos nosotros en este presente», dijo, para añadir que nosotros hemos entrado en la historia cuando hemos sufrido. La tragedia se vistió con distintos ropajes y nos golpeó injustamente con el movimiento de la tierra y con el agua desbocada. «Ahí se inicia la gesta épica. Nos secamos las lágrimas, nos vestimos de valentía y decidimos ser los dueños de nuestro destino. Y una nueva Lorca está surgiendo».

Una Lorca con mejores barrios, con rondas «que mejoren la circulación y las conexiones entre la ciudad y las pedanías», con un Centro de Ferias y Congresos «que nos permitirá optimizar nuestra oferta y poder celebrar nuevas ferias que repercutan en la economía local» y un casco histórico «motor de encuentro cultural, comercial y social», contó.

El alcalde afirmó que, tal y como contamos de padres a hijos cómo llegó el príncipe Alfonso a Lorca allá por el año 1244, «cómo acampó en la huerta e imploró a la Virgen», y narramos con pasión «las tretas, la niebla, teas y carneros y esa victoria extraordinaria asentada entre nuestros recuerdos como realidad indiscutible», alcémonos sobre la historia y construyamos una nueva leyenda heroica «que defina a los moradores de esta tierra y se recuerde con el paso de los años. No seamos quienes sufrieron la tragedia; seamos quienes crearon la nueva Lorca».

Puso como ejemplo a los galardonados en la jornada de ayer. «No temamos a los retos. Somos lorquinos y hemos demostrado una y otra vez a lo largo de los siglos y milenios que no hay objetivos imposibles si creemos en ellos. Así lo demuestra nuestro pasado y también ejemplos personales como son las figuras de los hoy [por ayer] premiados».

Antonio Gil Olcina recibió el título de Hijo Predilecto de Lorca. «Una eminencia en el campo de la geografía, pero también uno de los mayores expertos nacionales en universidades», destacó Jódar. Gil Olcina dijo: «honor y gratitud siento por esta deferencia excepcional». Y tuvo un recuerdo para «mi mujer, mis padres, familiares y amigos desaparecidos. Que felices serían de estar aquí hoy presentes».

José María Castillo Navarro «es uno de los grandes narradores en español del siglo XX, a pesar de que los cánones literarios no le hagan hoy justicia», reconoció el alcalde, quien entregó al escritor la Medalla de Oro de la Ciudad. Fue su sobrina y ahijada la que dio las gracias en su nombre. «Con esta distinción le han dado la mejor medicina que podía recibir. Ha recuperado la ilusión».

La Unidad Militar de Emergencias, UME, recibió la Medalla de Oro de la Ciudad por su ayuda durante los terremotos, las inundaciones y el fuego. El teniente general Miguel Alcañiz señaló, tras recogerla, que «es un honor con mayúsculas. Es un bonito gesto que nos vincula más si cabe a la ciudad, a los lorquinos».

El estudio de la historia, especialmente local, de Rosalía Sala Vallejo; el impulso en los últimos años de una institución histórica, de Rafael Artero del Álamo; la colaboración generosa ante cada necesidad del municipio, de Juan Perán Ramos; y el compromiso con Lorca, sobre todo, entregado a nuestra Pasión Diferente, y especialmente a su Paso Blanco, de Agustín Aragón Villodre, les llevaron a recibir Diploma de Servicios Distinguidos.