Muere Ricardo Fuentes, fundador de un emporio de los salazones
El empresario cartagenero, que se especializó en el atún rojo y tenía 80 años, recibirá su último adiós mañana en La Palma
J.A.G.
Domingo, 22 de noviembre 2015, 18:28
Luto en el mundo empresarial de la Región de Murcia. El cartagenero Ricardo Fuentes Herrero, fundador de una empresa familiar convertida en un auténtico emporio de los salazones, falleció este domingo en Madrid a los años ochenta de edad. La capilla ardiente quedará instalada mañana por la mañana en el Tanatorio Estavesa, de Cartagena, y mañana a las cinco de la tarde habrá una misa funeral en la iglesia parroquial de la diputación de La Palma, su pueblo natal.
Ricardo Fuentes, que estaba casado y cuyos seis hijos dan continuidad a su legado, empezó en la década de los sesenta las principales plazas de los pueblos de la costa vendiendo su propio pescado en salazón. De abrirse paso como emprendedor ayudado por un carrito de madera, pasó a hacerse con un puesto propio en el mercado de Cartagena. Luego, montó un pequeño almacén en el Polígono de La Palma.
El pescado en salazón se convirtió en la llave que le abrió las puertas de una industria floreciente y de la creación, más de veinte años después, de la firma Ricardo Fuentes e Hijos. Gracias, entre otros factores, a la incorporación de sus seis vástagos y a una gran intuición para el mundo de los negocios, Fuentes Herrero propició en las últimas dos décadas un espectacular desarrollo a esta firma familiar.
Antes del inicio del partido de fútbol entre el Cartagena y el Marbella, por petición del club, el público guardó un minuto de silencio en memoria de Fuentes y de las víctimas de los atentados de París.
El alcalde de Cartagena, José López, también lamentó públicamente «la pérdida de un cartagenero valiente e inconformista, como demuestra el desarrollo de su negocio, que pasó de ser su modo de vida a dar empelo a muchas familias y a extenderse a todo el país y al resto del mundo».
Almadraba y atún rojo
En la actualidad, el Grupo Ricardo Fuentes e Hijos es un pequeño gigante capaz de facturar más de 200 millones de euros al año, sobre la base de un complejo conglomerado de más de cuarenta empresas, cuya actividad va desde la tradicional pesca con almadraba en la bahía de Cádiz hasta la acuicultura del atún rojo.