«Me abofetearon porque decían que yo era lesbiana»
Cinco colectivos exigen medidas en los centros para acabar con el acoso y las tasas de abandono de alumnos transexuales
Jorge García Badía
Jueves, 14 de mayo 2015, 01:56
«Un grupo de chicas del instituto me dieron una bofetada porque decían que yo era lesbiana y les daba asco». Ese recuerdo lo lleva grabado a fuego Gabriel Gómez, copresidente de Empodéra-T, que abandonó sus estudios cuando acabó la Educación Secundaria Obligatoria (ESO). Tras someterse a un proceso de hormonación, hace un año retomó su formación con cursos de inglés y administración. «Mi caso está superado; lo que prima ahora es un protocolo para que no haya más agresiones en Primaria y Secundaria». Los colectivos Empodéra-T, Galatyco, Chrysallis, Proinclusiva y No Te prives ofrecieron ayer testimonios como el de Gabriel para reclamar la puesta en marcha, en colegios e institutos de la Región, de un protocolo de actuación sobre identidad de género.
Todos ellos denunciaron que la Consejería de Educación lleva «dando largas desde 2013» a la puesta en marcha del documento, a pesar de que está redactado y «no les costaría un céntimo a los contribuyentes». Estos colectivos reclamaron una resolución de la Consejería para aplicar las medidas que incluye el protocolo y que textualmente pretende «garantizar los derechos fundamentales del alumnado transexual».
Fuentes de Educación explicaron ayer que la demora se debe a que se está elaborando una orden «por la que se establecen orientaciones de actuaciones sobre identidad de género en centros docentes no universitarios». Esa orden «recoge todos los puntos del protocolo». En la actualidad se está a la espera de las aportaciones de la Consejería de Sanidad, y los servicios jurídicos «están analizando» dos puntos del protocolo.
El primero dice que «la no coincidencia entre la identidad de género y el sexo asignado al nacer podrá comunicarla al centro cualquiera de los representantes legales del menor». Y añade que, «además, podrá hacerlo el propio menor sin la representación de sus padres o tutores, en caso de estar emancipado». Este punto crea «dudas legales; no sabemos si haría falta un informe de los Servicios Sociales o del Servicio Murciano de Salud».
La segunda cuestión se refiere a que, atendiendo al «sexo sentido por el alumnado» y a «su identidad de genéro», pueda elegir aseo y vestuario de chicos o chicas. La Consejería no quiere «herir la sensibilidad» del resto de la comunidad educativa. Los colectivos que apoyan el protocolo alertan de la necesidad de implantarlo el próximo curso para acabar con el acoso, las agresiones y las tasas de abandono. El 20% de los alumnos transexuales dejan los estudios en la ESO.