El PSRM aparta a López de la candidatura de Murcia al considerarlo 'no idóneo'

El Partido Socialista en la Región de Murcia jugó ayer a la oca. De oca en oca, y tiro porque me toca. De mano en mano ha ido pasando la 'patata caliente' de Pedro López y ayer entraron en juego los secretarios generales de las 13 agrupaciones locales del PSOE en el municipio de Murcia, convocados al mediodía desde Princesa a una reunión en la sede del partido en la que aguardaban el secretario general de los socialistas murcianos, Rafael González Tovar; el presidente del PSRM-PSOE, Alberto Requena; la secretaria de Organización, Presen López, y el secretario de Política Municipal, Jesús Navarro. El asunto de urgencia: que el candidato de Murcia explicara cara a cara ante los órganos de dirección del partido su decisión de no aceptar la lista municipal que le proponía Tovar, para la que contaba con Begoña García Retegui, Enrique Ayuso, Susana Hernández, Fernando González y Maite Espinosa en las primeras posiciones.

López dio la cara en esa reunión, que se había estado gestando desde la noche anterior cuando fueron llamados a capítulo esos mismos secretarios generales para ser sondeados sobre si apoyaban al portavoz en el Ayuntamiento y candidato a la alcaldía de Murcia, o si por el contrario consideran improcedente su desmarque de Tovar y su decisión de hacer público su desacuerdo con el modo en que se gestaba esa lista. López se ratificó en lo dicho, que no podía hacer un 'trágala' con esa propuesta, porque insistía en que había que configurar «una candidatura ganadora para gobernar Murcia».

En ese 'cónclave', Tovar le dio tres opciones: 1) Aceptar la lista de la Ejecutiva regional. 2) Que se le permitiera incluir a una persona de su confianza en los primeros cinco puestos de la lista. 3) Pedirle que presentara la dimisión. Tras un debate acalorado, en la que la mayoría de los presentes incluso llegó a ver con buenos ojos que se iniciara un acuerdo de negociación, finalmente se optó por realizar una votación sobre los tres puntos anteriores. Los presentes -los 12 representantes de las agrupaciones locales (no asistió ningún miembro de la de El Palmar), y el representante de Juventudes Socialistas- votaron en secreto, en presencia de López, que propuso ausentarse para que se sintieran más libres en ese momento, si bien se le invitó a presenciar la escena. Los resultados fueron los siguientes: ocho de los secretarios expresaron su deseo de pedir a López la dimisión; tres se decantaron por darle la posibilidad de colocar a alguien de su equipo en la lista. Otros dos votaron en blanco.

«Esto ha sido una encerrona»

Por tanto, una mayoría de líderes de agrupaciones, atribuyéndose la representatividad de sus militantes, tomaron la decisión de pedir a López que abandonara la carrera electoral por la alcaldía, cuando López había sido avalado «por 700 militantes con nombre y DNI», siendo el único aspirante en primarias que consiguió reunirlos -la otra fue Mar Rosa, compañera del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento y secretaria general de la agrupación Murcia Este-. Esa resolución, planteada a modo consultivo por el aparato del partido -pero tachada de «encerrona» por López-, es la que sirvió de base a la Comisión Ejecutiva Regional, que se reunió por la tarde con total secretismo -incluso negando que se hubiera producido tal reunión; no atendiendo a las llamadas de los periodistas; pidiendo 'voto de silencio' a los presentes en la reunión-, para tomar una decisión que se veía venir: la destitución de Pedro López como candidato. Esa determinación no es oficial todavía, ya que aún hay que andar varios pasos.

La Ejecutiva Regional resolvió anoche dar traslado a la Comisión Regional de Listas del PSRM el acuerdo adoptado por los secretarios generales de agrupaciones de distrito del municipio solicitando la renuncia de Pedro López como candidato del PSOE a la alcaldía de Murcia, y solicitar a la Comisión Regional de Listas que declare la «no idoneidad» del candidato elegido en el procedimiento de primarias. Ese mismo procedimiento se usó para desbancar como candidato a la presidencia de la Comunidad de Madrid a Tomás Gómez, sustituido por el exministro de Educación Ángel Gabilondo.

La militancia no vota

La decisión, sin embargo, en el caso de López ha generado controversia entre la militancia, puesto que no se ha sometido la decisión a consulta de los afiliados, bastando únicamente el voto de los secretarios generales. El PSRM podría haber sometido ese acuerdo a la opinión de los afiliados, ya que para anoche y para hoy estaban convocadas asambleas extraordinarias en todas las agrupaciones para aprobar o desaprobar la candidatura municipal, si bien, tras la reunión de los secretarios generales de las agrupaciones de distritos, la Ejecutiva regional resolvió suspenderlas a la vista de que estaba en el aire el candidato. A todas las agrupaciones se les hizo llegar un comunicado por la tarde, firmado por la secretaria de Organización del PSRM, que informaba de que «en los próximos días, la Comisión Ejecutiva Regional y la Comisión de Listas Autonómica, de acuerdo con sus respectivas atribuciones, reordenarán el proceso e informarán de las actuaciones a seguir».

Esa comisión de listas del PSRM, bajo control de González Tovar, se reunirá hoy, y lo previsible es que declare 'no idóneo' al candidato López, por lo que el PSOE tendría que encontrar a otra persona dispuesta a encabezar esa candidatura, para la que ayer sonaba el nombre de Joaquín López, aunque él mismo se descartó afirmando a 'La Verdad' que eran «meras especulaciones que no tienen nada que ver con la realidad».

Sin candidato a dos meses

La realidad del PSRM en el municipio de Murcia es que, a dos meses de las elecciones, van a pasar de tener a un candidato que ya ejercía -su primer acto fue en Puente Tocinos, el 22 de febrero, donde fue arropado por Carmen Chacón, secretaria de Relaciones Internacionales del PSOE, y por Tovar, candidato a la presidencia a la Comunidad Autónoma- a tener que encontrar un recambio con tirón y capacidad de medirse en las urnas con el exrector de la UMU, exconsejero y exportavoz del Gobierno José Ballesta, elegido por el PP para suceder a Miguel Ángel Cámara.

Lo que ha ocurrido con López tiene precedentes en el PSRM. Fue en abril de 1987, cuando Antonio Bódalo, que había sido alcalde de Murcia en la anterior legislatura y aspiraba a la reelección, mantuvo un pulso con la ejecutiva porque entre los primeros puestos de la lista no le dejaban colocar a José Antonio Piñero y José Blaya. A un mes de las elecciones, Bódalo fue sustituido con similar procedimiento al actual por José Méndez, que solo con un mes de campaña ganó los comicios.

La gran debilidad de Pedro López ha sido no ser «el candidato ideal» del partido. Es la sensación que deja este proceso rocambolesco entre los afiliados, que habían acogido la candidatura de López sin aspavientos.

Fuentes consultadas del aparato insistían ayer a 'La Verdad' en que López no tiene «tirón electoral», y la prueba es que en 2011 el PSOE obtuvo los peores resultados que se recuerdan en el municipio de Murcia, pasando de los 9 concejales que logró la formación con María José Alarcón de candidata a los 6 actuales. Su «posición numantina», como algunos definían ayer, de no aceptar la imposición de una lista electoral no era comprendida por las 'fuerzas vivas' de la organización, que tienen ahora como obligación encontrar a un aspirante capaz de que la operación orquestada para desbancar a López a su pesar tenga mayor sentido.

La decisión del partido ante el órdago de López ha sido la de no hacerle concesiones, y así lo prueban las dos semanas de conversaciones con Tovar para acercar posiciones. Lo que no era negociable para Tovar es la voluntad de López de influir en la candidatura, algo que ha reivindicado siempre apelando a los estatutos, que obligan a que la propuesta, al menos, fuera consensuada entre la Ejecutiva y el candidato.

Sin embargo, durante la sesión de ayer, en la que López escuchó el «malestar y desconfianza» de sus compañeros por sus declaraciones en las que decía que se sentiría «indigno» si aceptase esa lista, la dirección del PSRM le ofreció la posibilidad de introducir un nombre de los que él sugería -Juan Patricio Castro, Andrea Garries o Ángeles Moreno Micol-. Pero el candidato lo rechazó señalando ayer que «yo no soy una persona que dice amén, ni tampoco quería que me hicieran una deferencia para meter a alguien en un puesto. Yo lo que planteaba era una lista distinta pensando en que tenemos opciones de gobernar y hay que diseñar un equipo, no una lista orgánica».

El PSRM rechazó las «descalificaciones» y la «intransigencia» del portavoz municipal en la elaboración de la lista, señalando que «sigue trabajando decididamente, como hasta ahora, en la elaboración de la mejor lista electoral al municipio de Murcia para lograr los mejores resultados electorales con los mejores equipos».

López, en cambio, tiene otra visión de las cosas; anoche sentenció a 'La Verdad' que no iba a dimitir y cuestionaba la legitimidad de los secretarios generales de las agrupaciones para decidir quién tiene que encabezar o no una lista, señalando que él había sido avalado por el 51% de los militantes en las primarias.