Una joven que denunció a su padre por abusos dice que se lo inventó por celos de su madrastra

La joven que denunció que su padre había abusado de ella en el verano de 2007, cuando tenía 17 años, se ha retractado de su denuncia en el juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Murcia, y ha dicho que se lo inventó porque sentía celos de su madrastra "y quería romper el matrimonio".

La joven, D.C., ha mantenido así la declaración que un año después de los hechos hizo en el Juzgado de Instrucción de San Javier que los investigó, y donde ya expresó que lo que reveló en su denuncia no respondía a la verdad.

Ante estas manifestaciones de la denunciante, el fiscal ha retirado su acusación por dos delitos de abuso sexual, por los que pedía para el padre, A.C., penas que sumaban doce años de prisión.

La acusación estatal sí ha mantenido su solicitud de condena por maltrato, ya que el padre ha reconocido que en una ocasión le dio "una bofetada" por negarse a tomar el desayuno.

Aunque inicialmente pedía por ello seis meses de prisión, hoy ha sustituido esta solicitud por 31 días de trabajos en beneficio de la comunidad.

La vista oral ha comenzado con el interrogatorio del acusado, quien ha negado en varias ocasiones que abusara de su hija, de la que ha dicho que estuvo en tratamiento por sufrir delirios y alucinaciones.

Igualmente ha manifestado a la sala: "yo creo que me denunció porque sentía celos contra mi otra hija y contra mi esposa y, quizá, en un intento de tratar de romper nuestro matrimonio".

Asimismo, ha lamentado "el mucho daño, tanto físico como psíquico, que me ha ocasionado con su denuncia, ya que tuve que estar más de doscientos días en tratamiento contra la depresión que sufrí, además del sufrimiento que ha tenido mi familia".

Durante su declaración como testigo, la denunciante, además de insistir en que la denuncia no respondía a la verdad y que lo hizo por celos, ha manifestado que "la bofetada que me dio no tenía importancia, y me pidió disculpas enseguida".

Dice que también actuó de aquella manera "porque estaba harta de convivir con ellos -en alusión a su padre, su nueva esposa y los hijos del matrimonio- y de que no me prestaran atención".

En cuanto al extremo de la denuncia que aseguraba que fue obligada por el padre a untarse las manos con mantequilla para cometer uno de los abusos hoy negados ha dicho que lo hizo "guiándose por las películas que había visto".

El juicio ha quedado visto para sentencia y será ahora la Sala la que deberá absolver o condenar al acusado por el maltrato y decidir si la testigo ha podido incurrir en un delito de acusación o denuncia falsa, en cuyo caso deducirá testimonio contra ella, han indicado a Efe fuentes judiciales.