Athenea Pérez Nsué
«Soy muy mandona; incapaz de dejarme llevar»
Desde lejos, la sonrisa de Athenea Pérez Nsué -«se pronuncia 'Unsué'», aclara- resplandece como su piel. Será -como ella piensa- porque el optimismo y la ... alegría, el darte a los demás, «te hace más guapo, más allá de los cánones físicos», y quizá eso fuera lo que la aupó al olimpo de Miss Universo España 2023, una corona que tratará de conquistar a nivel mundial el próximo diciembre en El Salvador.
Nacida en Murcia, «en el antiguo San Carlos, el 6 de mayo de 1996, supertauro», y criada en pleno barrio de San Antón, resalta que su segundo apellido no se suele conocer «porque es complicado y lo pronuncian de mil maneras, y a mí me molesta un poquito sin quererlo yo». Es el de su madre, Susana Nsué Tobilery, de la que fuera colonia española hasta 1968, Guinea Ecuatorial, y murciana adoptiva desde los 18 años, donde encontró el amor con el padre de Athenea.
Licenciada en Marketing y Publicidad, trabaja como modelo desde que, «con 20 años, me cogió una agencia de modelos en Madrid y me fui para allá a vivir». Como niña, se recuerda más madura de lo que correspondía a su edad y bastante responsable, pero también como «la payasa de la clase, la delegada, la que jugaba al fútbol, al baloncesto, al balonmano, hacía gimnasia... todo lo que me pusieran delante; y siempre con amigos mayores que yo, siendo un poco la protegida».
De sus veranos de playa y juegos atesora con mucho cariño los que pasaba en Granada, «cuando mi mejor amiga del colegio, como mi madre trabajaba, me llevaba con ellos a la playa de la Herradura y me tiraba ahí un par de semanitas disfrutando con su familia». Porque para Athenea, el verano ideal es el que «disfruta de familia y amigos a partes iguales».
-¿Qué le hace feliz?
-Viajar, descubrir otras culturas en compañía de mis amigas.
-¿Sin qué no sale de casa?
-Sin mi móvil. Es mi agenda, mi medio de comunicación, el que me organiza y llevo ahí mi vida. Además, ahora con las redes sociales, necesito hacer contenidos e ir llevándolo todo al día.
-¿Y sin qué no puede vivir?
-Mi perro, 'Magic' (por Magic Johnson). Es un gran danés que pesa 4 o 5 kilos más que yo. No es que él tenga dependencia de mí, es que yo tengo también dependencia de él.
-¿La última foto de su móvil?
-Ahora mismo, que he obligado a mi madre a que grabara el 'making off' de las fotos que me estaba haciendo Guillermo, el fotógrafo de LA VERDAD. Y mi madre lo ha hecho muy bien, voy a tener que darle el título de cámara [bromea].
-¿Cómo se ve en el futuro?
-Profesionalmente, no sé dónde acabaré. Pero siempre me he visto ayudando. Tengo un par de proyectos en los que me gustaría enfocarme, sobre todo, en adolescentes en riesgo de exclusión. Y tengo en la cabeza juntarlo con una protectora de animales. Que los niños aprendan a tener responsabilidades o mejoren, según la situación en que se encuentren, cuidando de los propios seres vivos; y que se retroalimenten los dos mundos, que son a los que me quiero enfocar, de manera altruista, cuando tenga el poder económico.
-Una virtud.
-Que me vuelco completamente en la gente. No tiene que ser gente muy cercana, sino en cualquiera que pase por mi vida. Debido a eso también he recibido bastantes golpes y decepciones, pero va con mi personalidad y no lo puedo cambiar. Me gusta ayudar, tender la mano a quienes pasan por mi vida.
-¿Y un defecto?
-Soy muy mandona. Me encanta mandar y a veces me puedo pasar. Muchas veces mis amigas me dejan organizarlo todo. Pero claro, el día que no quieren, me cortocircuita el cerebro. Soy incapaz de dejarme llevar; imposible.
-¿Qué recuerda lo primero?
-Cada día, a mi papi, que ya no está entre nosotros. Y, al final, es lo que me da fuerza para levantarme y seguir luchando. Tengo que dejar alto ese legado. Eso es mi motor.
-¿Qué no olvida?
-Todo lo que he aprendido de las personas que han pasado por mi vida, porque, al final, mi madre ha trabajado mucho para sacarme adelante y mucha gente nos ha ayudado. Eso es algo que, absolutamente, nunca voy a olvidar. De hecho, con mi madre, bromeamos sobre qué haríamos si nos tocara la lotería, y yo siempre digo: Primero, les pagaría todas las deudas a los que nos ayudaron... Y, luego, disfrutaríamos nosotras.
-¿Qué no se puede creer?
-Que sea Miss Universo España 2023. Tantos años soñando y fantaseando desde pequeñita... Y ahora que lo tengo, no me lo creo. ¿Cómo puede ser así el cerebro?
-¿En qué cree?
-En que si haces el bien, la vida te lo devuelve. Cuando he estado en una etapa más oscura y mi actitud no ha sido tan optimista y positiva, las cosas no me han salido bien. Mientras que cuando me he dejado llevar, he sido yo con mi felicidad, intentando animar y ayudar a las personas, las cosas me han venido rodadas.
-¿Qué hay que evitar?
-Hacer daño a las personas que te quieren y confían en ti, tirar esa confianza abajo, porque es de lo más difícil de recuperar.
-¿Qué ha aprendido?
-Con el tiempo, que soy yo la persona que me tengo que cuidar. Por más que la gente me quiera, me adore... yo soy la única que puede hacer que me convierta en la mejor versión de mí misma.
-¿Y qué no aprende?
-A ser puntual. Bajo ningún concepto, por más que lo intente. Y es heredado de mi madre. Soy la versión 2.0, un pelín mejorada [ríe].
-¿Qué es la belleza?
-Para mí, ser buena persona. Quitando los cánones físicos, si eres feliz, si haces el bien, si tratas bien a las personas, todo el mundo te va a ver más guapo por fuera. No sé cómo funciona, pero es así. Tiene que haber algún estudio científico. Seguro [bromea].
-¿Qué significa ser modelo?
-Trabajar en lo que me gusta y, hablando de la diversidad que hay ahora en el mundo, que haya muchos niñas y niños que se vean reflejados en mí y luchen por sus sueños. Ser un poquito un referente, aunque sea en un anuncio de televisión, y que alguien diga: 'Yo quiero ser como ella'.
-¿A quién admira?
-A mi madre, porque con prácticamente nada consiguió sacarme adelante. Siempre ha luchado por mí y, a pesar de los obstáculos que nos ha puesto la vida, ella me ha priorizado. Sé que mucho de mi carácter y personalidad es algo innato, pero también que no estaría aquí si no fuera por ella.
-¿Cuál es su refugio?
-Salir a pasear con mi perro, ponerme música en los cascos, sentarme en medio de la huerta y soltarlo. Creo que me entiende, que me apoya; es mi momento de autorreflexión.
-Un sueño hecho realidad.
-Haber podido ganar este título y poder utilizarlo para difundir buenos valores. Es algo con lo que siempre había soñado porque sentía que podía ayudar. Y, bueno, a la vista está, mucha gente me felicita: madres con niños adoptados o familias multiculturales, agradeciéndome que, sin miedo, le dé voz a la nueva normalidad, que es la diversidad de razas, pieles, culturas... de todo.
-¿Un vicio confesable?
-La Coca Cola. Desde muy pequeña he estado bebiendo Coca Cola pero a niveles que, cuando iba al instituto, no desayunaba pero sí me tomaba un vaso de Coca Cola. Hace 6 o 7 años la conseguí dejar. Pero, desde que gané el título, con el estrés, los desajustes de comidas y todo, necesito la Coca Cola, el azúcar, la cafeína, todo.
-¿A quién querría conocer?
-A mi abuela paterna. Nos conocimos cuando yo era bebé, pero no me acuerdo y me hubiera gustado por saber de dónde vengo y entender rasgos de mi personalidad que no vienen de mi madre. Sé que son de mi padre porque soy igual, a pesar de no haberme criado con él. Mi padre también era un luchador. Y lo 'enfadicas' que somos, exactamente igual.
-¿Qué es lo más importante?
-Tener paz mental. No tener ruido en la cabeza. Estar tranquila, dormir tranquila al final del día.
-¿Para qué hay que prepararse?
-Para los cambios. No nos enseñan a gestionarlos. Nos acostumbramos a la estabilidad y, cuando llega un cambio, no nos damos cuenta de que a veces es una puerta para mejor. Y aunque sean malos y haya que sufrirlos, eso no significa que no vuelva a salir la luz.
-Se pirra por...
-Ir al cine. Soy una obsesionada del cine y puedo llegar a ir dos veces a la semana. Sobre todo por las palomitas: de Neocine, mezcladas saladas y dulces y en una bolsa. Hasta ahí llega mi locura. Es mi templo. Es donde desconecto absolutamente de todo.
-¿Qué le hace reír?
-Mis amigos. Cada vez que quedo con ellos es una risa constante y podemos repetir bromas de 1996 [exagera], que nos seguimos riendo. Es una maravilla.
-¿Y llorar?
-Pues, fíjate, mis amigos también. Pero siempre para bien y de emoción. Ayer vi a una de mis mejores amigas, Virginia, en el parking de Nueva Condomina y ella vino corriendo. Y, cuando me abraza, estaba llorando. Digo: '¿Qué te pasa?'; 'que te he echado mucho de menos', me contesta, 'y creo que soy egoísta, pero no quiero que te hagas famosa'. Ella llorando, yo llorando en el parking, a 40 grados. Fue un momento bonito.
-¿En qué es un modelo?
-En mi constancia y tenacidad hacia las cosas. No me rindo, siempre encuentro algún camino para conseguir el objetivo que quiero. Obviamente, respetando a todo el mundo y sin hacer daño.
-En su tiempo libre, ¿qué hace?
-Me relaja mucho planchar y fregar los platos, lo que todo el mundo odia.
-¿Es de arreglar, reciclar o reutilizar o prefiere sustituir?
-Según qué cosa. Pero la ropa la reutilizo. Mi armario no es ni por asomo actual ni moderno. Las modas al final vuelven.
-Si pudiera viajar en el tiempo, ¿a qué época se trasladaría?
-A la época del Egipto de Cleopatra, porque necesito entender cómo hicieron las pirámides. No puedo morirme sin entenderlo. Cuando me da la paranoia me veo cincuenta documentales.
-¿Cuál considera el mayor logro?
-La libertad, la emancipación de la mujer; que se nos pueda ver como un igual a los hombres, que es lo que somos; los derechos que hemos adquirido con el tiempo. Agradezco muchísimo a esas mujeres del pasado, que incluso dieron su vida, porque yo estoy aquí ahora en una entrevista contigo, que también eres una mujer.
En tragos cortos
-
Un sitio para tomar una cerveza.
-
Soy del quiosco de Abenarabi.
-
Una canción.
-
'Catorce vidas son dos gatos', de Fito y Fitipaldis.
-
Un libro para el verano.
-
Cualquiera de Albert Espinosa.
-
¿Qué consejo daría?
-
Hay que ser buena persona y ayudar, porque nunca sabes cuándo vas a ser tú quien necesite ayuda.
-
¿Cuál es su copa preferida?
-
Absolut limón.
-
¿Les gustaría ser invisible?
-
No. Soy más de viajar en el tiempo.
-
Un héroe o heroína de ficción.
-
La reina Carlota de Inglaterra, con ascendencia norteafricana.
-
Un epitafio.
-
No quiero lágrimas, quiero una fiesta.
-
¿Qué le gustaría ser de mayor?
-
Alcaldesa de Murcia. Y no pienso parar. Poco a poco.
-
¿Tiene enemigos?
-
Creo que no.
-
¿Qué es lo que más detesta?
-
La gente que critica y difunde cotilleos, que vive de la vida de otros.
-
Un baño ideal.
-
En una calita de Cabo de Palos.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión