El UCAM hace sufrir a un Deportivo letal (3-4)

El entrenador universitario sorprendió con un once inicial con tres centrales y dos carrileros. Confió en el canterano Ramón Martínez y además situó a Johan de lateral zurdo. Pero el UCAM tenía problemas en la creación, todo lo contrario que un Deportivo al que le sobraban futbolistas imaginativos con el balón de los pies. Además de Rafa de Vicente, el equipo gallego tenía a Menudo, Aguirre y William De Camargo, que volvió loca a la defensa local.

El choque era insípido y aburrido de arranque, sin apenas ocasiones claras, hasta que en el tramo final de la primera parte una genialidad de William acabó dentro de la red. Lo mejor para el equipo de Salva Ballesta fue que, apenas sin despeinarse, logró el empate. Un derroche de energía de Johan, que no dio por perdido un balón en largo frente a Brea, portero rival y que acabó con el gol del empate obra del defensa colombiano. Al menos, el equipo murciano podía empezar de cero.

El UCAM fue un equipo más intenso en el arranque de la segunda parte con la entrada de Chacartegui y Manu Garrido. El segundo, de hecho, robó un balón y se plantó mano a mano con Brea, pero el delantero azulón disparó sin fuerza obstaculizado por Trigueros, aunque el colegiado no pitó penalti. Hasta que el UCAM encontró el premio a su cambio de actitud con un gran gol de Josema, que golpeó fuerte y colocado un balón para situarlo en la escuadra de la meta de Brea. Pero al equipo de Ballesta le duró poco la alegría y solo cinco minutos después Quiles empataba la contienda con un remate dentro del área.

A pesar de que ambos equipos tuvieron oportunidades para decantar el choque de su lado, la eliminatoria se fue a la prórroga. Ballesta metió a Xemi buscando más gol y nada más arrancar el tiempo extra Garrido disfrutó de una gran oportunidad. Pero con el paso de los minutos fue el Deportivo el que disfrutó de las grandes ocasiones, aunque el UCAM resistió hasta que Yeremay, al filo del descanso de la prórroga, se sacó de la chistera una obra de arte para hacer el 2-3. Y aunque Quiles hizo el 2-4, el UCAM no se rindió, acortó distancias y no tiró la toalla hasta el pitido final.