Un UCAM con el agua al cuello recibe a un Albacete que sueña con el ascenso
El cuadro manchego, a pesar de su irregularidad en los primeros compases de la temporada, ya se ha situado tercero
Salva Ballesta y el UCAM, su equipo desde las últimas cuatro semanas, quieren demostrar que su hábitat natural no es la zona baja de la clasificación. Por eso quiere tumbar en la tarde del domingo al Albacete (La Condomina, 17.00 horas), uno de los equipos poderosos de la categoría. El cuadro manchego, a pesar de su irregularidad en los primeros compases de la temporada, ya se ha situado tercero, con 29 puntos a solo dos de un Villarreal B que hace unas semanas parecía inalcanzable y que ahora está a tiro de piedra para el cuadro de Rubén de la Barrera. El entrenador aragonés del cuadro universitario, que de doce puntos posibles que ha disputado el UCAM desde su llegada solo ha conseguido cuatro (un empate ante el Nástic y una victoria frente al Algeciras), necesita un empujón futbolístico y anímico que confirme la aparente mejoría tras el cambio de entrenador.
Eso sí, para ello tendrá que evitar las 'pájaras' de su equipo tanto atrás como adelante que ya le han costado puntos, como los tres que se dejó lapasada semana en San Fernando o los que quedaron muy lejos en su vista al Baleares, en la que el UCAM no tuvo ninguna opción de ganar el partido. Ante el Albacete Salva Ballesta deberá tocar las teclas adecuadas para hacer a su equipo más competitivo en una Primera RFEF que se está convirtiendo en una categoría traicionera.
Jugadores veloces
Falta por saber si Chacartegui, lateral zurdo, juega otra vez por la derecha en puesto de un Johan que está en la rampa de salida, y de si arriba jugará otra vez con un '9' o si apostará por una delantera con Alberto Fernández, Josema Raigal y Xemi Fernández, sus tres futbolistas más ofensivos y peligrosos en la zona alta.
El ambiente que se vivirá en La Condomina será de superior categoría ya que cerca de mil aficionados aterrizarán en Murcia hoy procedentes de Albacete y le darán un buen aspecto a un estadio donde Salva Ballesta quiere que sus futbolistas estén más arropados y protegidos por la afición azulona cuando juega en casa.