La falta de puntería condena a un UCAM que no sale de su mala racha

Los universitarios solo pudo empatar cerca del final y la igualada llegó en una jugada polémica porque no quedó claro si el remate de Jordi Sánchez traspasó la línea de gol. El asistente consideró que sí y al menos alivió el mal resultado de los azulones. Los 5 puntos sobre 18 posibles empiezan a ser una condena demasiado grande para acabar la primera fase entre los tres primeros y luchar por objetivos mayores. Otra mala noticia fue que Rafa de Vicente se marchó lesionado por un problema muscular que puede ser importante y se tuvo que reiterar en camilla.

El UCAM entró al partido con hambre y ambición, aspectos de los que ha carecido en ocasiones a pesar de su potencial. A los azulones, ayer de amarillo, no se les podía escapar el partido ante un rival inferior y al que necesitaban mandar a la lona desde el primer minuto. El Ejido apenas conseguía parar los primeros golpes visitantes. El moratallero Alberto Fernández puso un balón perfecto desde la derecha que solo había que acariciar para que acabara en gol. Sin embargo, no estuvo acertado Jordi Sánchez en el remate desde el área pequeña y el balón no fue entre los tres palos. Un fallo inexplicable. Liberto sustituyó a Rafa de Vicente, que se marchó lesionado, y el UCAM pasó a una variante más ofensiva con Espina acompañando en punta a Jordi. En El Ejido también se fue tocado su delantero Etxaniz en la primera mitad y tuvo que entrar Boris Garrós.

El juego perdió ritmo por las sustituciones, pero el UCAM metió una velocidad más antes del descanso. Solo la falta de puntería universitaria permitió al equipo de Fran Alcoy irse al descanso con un empate. Las ocasiones de los murcianos llegaban sin cesar ante la portería de Wilfred, pero no acertaron a meter el balón en la jaula. El gran protagonista fue Jordi Sánchez que pudo hacer un 'hat-trick' en los primeros 45 minutos, pero no acertó en las múltiples ocasiones de gol.

Una máxima del fútbol es que el que perdona lo acaba pagando. Y el UCAM lo vivió ayer en primera persona. Los azulones vieron como El Ejido se puso por delante en el marcador con su segundo tiro a puerta. Una bofetada considerable nada más empezar el segundo tiempo. Toni Dovale tuvo tiempo de sobra para ponerle un balón perfecto a Boris Garros, que le había ganado la espalda a Charlie Dean, y el ariete adelantó al equipo de Fran Alcoy rematando totalmente solo en el área pequeña. Los registros defensivos de los universitarios son horribles y por sexta jornada consecutiva vieron su portería perforada. Un auténtico drama.

El UCAM no encontraba la manera de crear peligro tras el jarro de agua fría, pero llegó el empate de la manera más inesperada. Jordi Sánchez buscó un balón en largo y aprovechó una salida horrible de Wilfred, que había sido el gran protagonista local, para adelantarse al portero y desde la frontal del área rematar de cabeza un balón que fue mansamente hasta la portería. Un defensa local despejó el esférico, pero el juez de línea interpretó que ya estaba dentro y el gol fue válido. Los universitarios apretaron al final y Aketxe pudo hacer el gol de la victoria, pero el árbitro señaló fuera de juego y ahí se acabó el encuentro.