El truco casero y económico para eliminar la humedad del frigorífico: evitará que tus alimentos se estropeen

Los frigoríficos son esenciales en cualquier cocina, ya que su función principal es mantener los alimentos en condiciones óptimas de conservación al proporcionarles el frío necesario. Sin embargo, varios factores pueden afectar su rendimiento, lo que podría comprometer la calidad y seguridad de los alimentos almacenados. Uno de los principales problemas es la humedad que se genera en su interior, la cual provoca condensación y crea un ambiente propicio para la proliferación de bacterias y esporas. Por lo tanto, controlar la humedad es fundamental para asegurar la conservación adecuada de los alimentos.

Existen diversas razones por las cuales puede aparecer humedad en tu frigorífico. Para evitarlo, fabricantes y expertos recomiendan lo siguiente:

-Controlar la temperatura ambiente: Si el frigorífico está en un lugar como un garaje o una zona sin calefacción, la temperatura exterior puede afectar su funcionamiento.

-Revisar la humedad del entorno: Es preferible no colocar el frigorífico en áreas excesivamente húmedas.

-Inspeccionar las juntas de las puertas: Verifica que no haya huecos, grietas o desgarros en las juntas, lo que podría permitir la entrada de aire húmedo.

-Reducir la frecuencia de apertura de la puerta: Evita abrir la puerta con demasiada frecuencia o mantenerla abierta por mucho tiempo.

-Comprobar la temperatura interna: La temperatura ideal es de aproximadamente 4 °C o 5 °C para el compartimento del frigorífico y de -18 °C para el congelador.

-Evitar introducir alimentos calientes: Colocar comida caliente en el frigorífico hace que tarde más en estabilizar su temperatura interior, lo que puede generar más humedad.

-Almacenar los alimentos correctamente: Los alimentos que contienen líquidos, como frutas y verduras, contribuyen a la humedad en el interior del frigorífico.

Además de estas recomendaciones, existe un truco casero y económico que puede ayudar a controlar la humedad en tu nevera. El ambientólogo Javier Clemente, conocido en redes sociales como @todos_somos_reciclaje, compartió este consejo en su perfil de Instagram, advirtiendo que la humedad excesiva puede «favorecer la aparición de moho, peligroso para la salud, y de malos olores que pueden transferirse a los alimentos».

La solución es tan simple como llenar la mitad de un recipiente con sal, preferiblemente «gorda», y colocarlo en el interior del frigorífico. La sal es efectiva porque es higroscópica, lo que significa que absorbe la humedad del aire. Javier Clemente ha comprobado la eficacia de este método y sugiere que también se puede usar en otros lugares de la casa, como armarios o cajones.

Otra ventaja es que no necesitas desechar la sal después de usarla. Basta con secarla en el microondas o en el horno para reutilizarla nuevamente.

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