Adiós al polvo: mantén tus radiadores siempre limpios con estos dos sencillos trucos

En invierno, especialmente en las zonas donde las temperaturas son más bajas, es fundamental contar con un sistema de calefacción eficiente que permita mantener el hogar cálido y confortable. Sin embargo, el aumento en el precio de la electricidad, que desde el 1 de enero volverá a estar gravado con el 21% de IVA, lleva a muchas personas a encender los radiadores con moderación para evitar un incremento significativo en la factura de la luz. A pesar de estas limitaciones, existen consejos prácticos que podemos aplicar para optimizar el uso de los radiadores, mantener el calor en casa durante más tiempo y, al mismo tiempo, ahorrar energía.

Uno de los aspectos clave para lograrlo es el mantenimiento adecuado de los radiadores, lo cual garantiza su eficiencia y prolonga su vida útil. Según explican los expertos, purgar los radiadores regularmente es una tarea esencial. Con el tiempo, el aire puede acumularse en el interior del sistema, afectando la circulación del agua caliente y reduciendo la capacidad del radiador para calentar el ambiente. Al eliminar este aire mediante la purga, se restablece el funcionamiento óptimo del aparato, lo que mejora tanto su rendimiento como la eficiencia energética.

Otro detalle importante es la limpieza de la superficie exterior de los radiadores. El polvo y la suciedad tienden a acumularse en ellos, especialmente en las ranuras y zonas de difícil acceso. Este factor puede obstruir los conductos de ventilación y dificultar la transferencia de calor, incrementando el consumo de energía. Mantener los radiadores limpios no solo mejora su eficiencia, sino que también contribuye a un ambiente más saludable en el hogar.

A pesar de la importancia de estas tareas de mantenimiento, es común que las olvidemos o las posterguemos por falta de tiempo. Aquí es donde los trucos caseros pueden ser de gran ayuda. Marisol, conocida en redes sociales como 'La Caprichosa', ha compartido dos métodos sencillos y efectivos para limpiar los radiadores, tanto en su interior como en el exterior, utilizando objetos que la mayoría de las personas tienen en casa: un estropajo, una cuerda y un secador de pelo.

Para limpiar las ranuras del radiador, basta con atar una cuerda alrededor de una esponja o estropajo e introducirla en las zonas de difícil acceso. La cuerda actúa como una guía que permite desplazar la esponja por el interior del radiador, eliminando el polvo acumulado.

En el caso de radiadores dobles o con partes traseras inaccesibles, el secador de pelo resulta ideal. Al dirigir el aire caliente hacia las ranuras, la suciedad sale despedida hacia abajo. Para recogerla, es útil colocar un paño en el suelo, evitando que los restos ensucien la habitación.

Aplicar estos consejos y mantener una rutina de limpieza y mantenimiento no solo asegura un hogar cálido durante el invierno, sino que también permite ahorrar energía y reducir costes, contribuyendo al cuidado del medioambiente y del bolsillo.

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