La técnica para doblar el edredón y guardarlo al instante

Realizar el cambio de armario no es la única tarea que va ligada a la subida de las temperaturas. La llegada del buen tiempo supone decirle adiós a todas esas mantas, edredones y prendas que nos han cobijado y resguardado del frío durante el invierno.

Las inusuales temperaturas de la primavera hacen que dormir con el peso del edredón sobre nuestro cuerpo ya no resulte acogedor. Un indicativo de que toca realizar el cambio de temporada de la ropa de cama.

Lavar el edredón no debe ser una tarea muy complicada. Sobre todo si este se puede meter en la lavadora. Para ello deberás tener en cuenta primero si este está relleno de plumas o si está fabricado con fibras sintéticas.

El momento más difícil viene a la hora de tener que guardarlo. Doblarlo puede convertirse en una ardua tarea, especialmente si la lleva a cabo una sola persona. Al igual que contamos con un truco para poner la funda del nórdico de manera sencilla, también existe una técnica para poder guardarlo de nuevo en el armario ya doblado hasta la temporada siguiente.

La usuaria de Instagram @sweetcarolblog ha sido la encargada de dar a conocer este método para doblar el edredón de manera sencilla. Estos son los pasos que debes llevar a cabo para poder hacerlo sin ayuda de otra persona.

Lo primero que debes hacer es extender el edredón limpio sobre la superficie de la cama. Una vez que lo tengas así deberás doblar hacia dentro el sobrante de la parte inferior, donde irían los pies cuando te acuestas, de manera que el pliegue quede a ras del colchón. De este modo, el edredón se quedará con forma de cuadrado más pequeño.

El siguiente paso es doblar de manera vertical los extemos derecho e izquierdo hacia el centro del colchón. Así, cogerás la parte derecha del textil y lo echarás hacia la mitad de la cama y después plegarás la izquieda del mismo modo para que esta quede justo encima de la anterior.

Ahora deberías tener un edredón de forma rectangular y estrecho. El último paso es doblar este sobre sí mismo dos veces hasta que quede con forma de almoadón. Deberás hacerlo desde la parte de la cabeza hacia la de los pies. Para terminar, en la parte inferior se habrá creado gracias al primer pliegue, una especie de 'bolsillo' que puedes aprovechar para color a modo de capucha y que el edredón quede bien doblado sin deshacerse.