Una trabajadora empuja la silla de una interna en una residencia de mayores. REUTERS

Una residencia debe pagar 80.000 euros por la muerte por desatención de una anciana

La mujer falleció como consecuencia de una sepsis desencadenada por la infección de una profunda úlcera en la zona sacra

Jueves, 25 de septiembre 2025, 11:58

La Audiencia de Valladolid ha condenado a la residencia privada de mayores de un pueblo de esta provincia castellanoleonesa a indemnizar a una familia con 80.116 euros más los intereses legales y de demora porque su madre, ingresada en el centro, falleció como consecuencia de la complicación de las lesiones que sufrió por una deficiente atención y cuidados.

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El tribunal, que confirma el fallo del Juzgado de Primera Instancia número 2 de Valladolid, entiende que los tres hijos de esta anciana deben ser indemnizados por los gestores de la Residencia de la Tercera Edad San Ramón y San Luis de la localidad de Mojados porque la mujer murió como consecuencia de una sepsis generalizada que desencadenó la infección de una úlcera en la zona sacra que empeoró progresivamente por «una mala praxis en el cuidado y la atención» recibidas del personal y los responsables del centro.

La muerte de María Álamo como consecuencia de estas lesiones se produjo el 6 de mayo de 2016, cuando tenía 82 años y se encontraba ingresada en la residencia por padecer una situación de dependencia y necesidad de ayuda para muchas de las labores cotidianas. La sentencia pone de relieve que la residencia no acreditó la realización de los cambios posturales que le habían sido prescritos a esta mujer para evitar la aparición de heridas, que desatendió a la paciente durante cinco días críticos pese al riesgo de que pudiese sufrir una úlcera grave y que no ejecutó la derivación a un especialista en geriatría ordenada por el médico. El tribunal considera que esas negligencias contribuyeron a que la úlcera evolucionase hasta el grado IV, de máxima gravedad, lesión que resultó confirmada por informe pericial como la causa directa de la sepsis mortal.

La familia, representada por el letrado Santiago Díez, de la asociación 'El Defensor del Paciente', asegura que tuvo que esperar dos años para acceder a la autopsia de su madre, a pesar de que la necropsia era esencial para esclarecer definitivamente la causa del fallecimiento. Desde 2017, los hijos presentaron numerosas reclamaciones ante el Hospital Clínico Universitario de Valladolid, la Gerencia de Salud de Valladolid y la Consejería de Sanidad de Castilla y León, «denunciando la falta de entrega del informe de necropsia y la ausencia total de respuesta clara por parte de la Administración». Lo que entienden como un «anormal funcionamiento del sistema sanitario público» consideran que «prolongó el dolor de la familia durante años, generando incertidumbre, indignación y una vulneración de su derecho a recibir información clínica esencial».

«Un mensaje rotundo»

Los hijos de María Álamo denuncian que no solo perdieron a su madre por «una negligencia intolerable» sino que, además, se vieron obligados a luchar durante años para acceder a la verdad sobre su muerte: «Hemos tenido que pelear contra la falta de cuidados y contra el silencio de la Administración. La justicia ha confirmado lo que siempre supimos. Nuestra madre murió por abandono. Hoy sentimos que su memoria se repara, aunque nada podrá devolvernos el tiempo de espera ni el sufrimiento añadido», añaden en un comunicado.

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Los miembros de esta familia consideran que la Audiencia Provincial de Valladolid ha dejado un mensaje rotundo, «que la negligencia y el abandono en el cuidado de personas mayores tienen consecuencias». «Esta sentencia es un paso más para dignificar la vida de los ancianos y para exigir a las instituciones que respeten el derecho de las familias a la información y a la verdad», aseguran.

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