6 consejos para proteger a tu perro frente a las olas de calor del verano
El sol propio de esta zona supone una amenaza para el bienestar de los animales, que a menudo acusan las altas temperaturas. Así puedes evitar que la ola de calor le causa problemas a tu mascota
Las vacaciones de verano son, sin lugar a duda, un momento para disfrutar en familia y, en muchas ocasiones, lo hacemos acompañados de nuestras mascotas. Pero el intenso calor que se está registrando en nuestro país desde hace semanas puede provocar problemas no solo a los humanos, sino también a los animales. Las playas y zonas acuáticas suelen ser uno de los destinos preferidos para sobrellevar las olas de calor, pero donde, a menudo, las temperaturas altas y la ausencia de sombra suelen ser un factor predominante, algo que sufren especialmente los perros.
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Desde la tienda de productos para mascotas Tiendanimal explican que «para que nos hagamos una idea de la gravedad de los efectos de las altas temperaturas en ellas, con una temperatura ambiente de 25ºC el asfalto alcanza 52º. Es decir, el suelo alcanza más del doble de la sensación térmica que experimentamos en el ambiente, algo que las mascotas, y mayormente los perros, sufren durante la temporada estival. Por tanto, debemos ser conscientes de esta realidad y tomar las medidas necesarias para que nuestro can esté seguro y protegido del calor».
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Con las olas de calor sucediéndose en España desde mediados de junio, es más necesario que nunca seguir una serie de recomendaciones que eviten que tanto perros como el resto de mascotas tengan problemas por las altas temperaturas. Así, estas son las recomendaciones para conseguir que los animales puedan pasar estos meses de calor de la mejor forma posible, tanto en la playa como en la ciudad:
Evita abrasiones en las almohadillas de las patas
Ya sabemos que el asfalto puede alcanzar altas temperaturas en verano, que pueden provocar quemaduras en las patitas de los perros, Pero, a veces, la arena, rocas o piedrecitas del suelo de la playa también suben de grados y las almohadillas de los perros pueden quemarse. Existen protectores de almohadillas, como son patucos o pomadas, que impedirán que esto ocurra.
Haz que beba agua (pero no del mar)
Los perros y el resto de mascotas deben tener agua a su alcance las 24 horas del día. Es muy importante comprobar que no se le ha acabado o que no se ha calentado en exceso, para evitar que deje de beber por este motivo. Pero además, en zonas de playa hay que evitar que el perro beba agua del mar para prevenir diarreas y trastornos estomacales. Para impedirlo, ofrécele a menudo agua para que se mantenga hidratado y no sienta la necesidad de beber el agua salada. Además, no se debe dejar que coma arena de la playa, huyendo de obstrucciones intestinales y diarreas y, como consecuencia, la visita al veterinario.
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Evitar la exposición directa al sol y usar protector solar
Los perros también pueden sufrir insolaciones o golpes de calor, por lo que es muy importante que tengan un lugar fresco y a la sombra. Si has de salir al aire libre, pon crema solar a tu perro antes de salir de casa y aplica varias veces durante el día en las zonas que son más propensas a quemarse, como son las zonas sin pelo o alrededor de ojos, boca o ingles.
Su cama, adaptada al calor
Si notas que tu perro no está cómodo en su cama habitual en los meses de calor, seguramente esté demasiado caliente para estos meses. Por eso, puedes dejarle dormir en el suelo o bien usar una esterilla refrigerante que ayuda a rebajar la temperatura corporal de tu mascota durante sus siestas o por la noche.
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Cepíllalo o córtale el pelo
Una buena manera de evitar que la temperatura corporal de tu perro suba demasiado es cortarle el pelo, para que vaya más fresco durante los meses de verano. Si tu perro es de pelo largo, debes cepillarlo frecuentemente para ayudar a la muda de la capa de invierno, que da más calor.
Refréscalo con una manguera o un baño
Evidentemente, es una de las mejores maneras de ayudar a tu perro a pasar la ola de calor. Mojar a tu perro puede evitar muchos problemas; incide en la parte del tronco y en la cabeza, o bien (si tienes espacio) pon una piscina para que sea él mismo el que se remoje. En caso de volver de la playa, dale un baño para eliminar los restos de sal y arena y evitar irritaciones en la piel. No olvides comprobar las orejas.
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