Los gastos del teletrabajo: conoce la situación actual

La crisis del Coronavirus provocó que muchos empleados cambiasen su forma de trabajar. La Covid-19 no solo trajo las mascarillas, también favoreció al teletrabajo. Durante el primer confinamiento muchas empresas tuvieron que optar por el teletrabajo para seguir adelante, lo que muchos no se esperaban es que el teletrabajo llegaría para quedarse.

Muchos prefieren esta modalidad para trabajar, ya sea porque les es más sencillo conciliar el llevar a sus hijos al colegio o porque es más económico, ya que no tienes que transportarte cada día hasta tu lugar de trabajo. A pesar de estas opciones que muy positivas para algunos empleados, también existen desventajas en esta forma de trabajar.

Uno de los aspectos que más dudas ha despertado sobre el teletrabajo es la compensación de los gastos a raíz de la aprobación del Real Decreto y de la Ley de trabajo a distancia. Desde la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS) insisten en que se comunique la compensación de gastos en los ficheros de Conceptos Retributivos Abonados (CRA), para ello se ha creado el concepto 'Gastos de teletrabajo'. La TGSS recuerda en sus redes sociales que para informar de estos gastos excluidos de la Base de Cotización en los ficheros CRA se deberá acceder al sistema con el código 0062.

Los gastos más habituales de una empleado que trabaja a distancia pueden ser:

1. Los gastos de suministros, como internet, la electricidad o climatización durante el tiempo dedicado a la actividad profesional en el domicilio.

2. Los gastos de adquisición de material o herramientas de trabajo, incluyendo en este grupo una silla ergonómica, mesa de escritorio, etc.

La empresa está obligada a proporcionar a las personas que trabajan para ella todas las herramientas y medios que necesitan para el desarrollo de su actividad, lo que también se puede aplicar en situación de teletrabajo. No se puede obligar al trabajador a cargar con ninguno de estos gastos. No hay que olvidar que no puede iniciarse una situación de trabajo a distancia sin que el empleado tenga a su disposición todos los medios necesarios para realizar la actividad.

En el acuerdo de teletrabajo, que debe celebrarse por escrito en caso de que los servicios se presten a distancia en más de un 30% de la jornada, uno de los elementos que debe regularse está relacionado con estos gastos. La enumeración de los gastos del empleado por el hecho de prestar servicios a distancia, así como la forma de cuantificación de la compensación que debe abonar la empresa, se corresponderá con la previsión recogida en el convenio colectivo de aplicación. Por ello, los empleados deben saber que cualquier gasto relacionado con el teletrabajo estará exento de cotización siempre y cuando atienda a un gasto real incurrido y compensado y se justifique el mismo mediante la correspondiente factura o recibo.

Todavía son pocos los convenios colectivos publicados que ya regulan este aspecto, por lo que las empresas deben negociarlo de forma colectiva o individual con los empleados, a la espera de un convenio que facilite la definición de las condiciones de trabajo a distancia. Aún son muchas las dudas sobre cómo regular este nuevo sistema de trabajo que se irán resolviendo a medida que se establezcan los límites de trabajar a distancia.

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