Foto del DNI para hacer el 'check in' en Airbnb, ¿es obligatorio enviarla?

El proceso de 'check in' para alquilar un apartamento suele variar según la propiedad. Hay quienes lo hacen de manera presencial y otros -cada vez más- prefieren hacerlo por la vía 'online'. En este último caso, hay ciertas empresas propietarias de pisos de alquiler anunciados en Airbnb que acostumbran a habilitar una página web para que sus clientes hagan el 'check in' de manera 'online'. Puede ser una forma de agiliar el proceso, pero también es posible que pidan más datos de los necesarios.

Es habitual que en el trámite para recoger las llaves, el formulario previo a la llegada solicite datos acerca del correo electrónico, número de teléfono y dirección, pero a veces hay algunas peticiones más, como la de la fotografía del DNI por las dos caras y un 'selfie' de todas las personas que van a viajar. Este fue el proceso de 'check in' que llevaba a cabo la empresa Marketing Accommodation Solutions FZ, que terminó siendo multada con 75.000 euros por incumplir el Reglamento General de Protección de Datos.

Pedían la foto del DNI y el 'selfie' de los visitantes, hasta que un grupo de viajeros consideró que la petición de datos era excesiva y se puso en contacto con la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD). En el mensaje a la agencia también informaron de que el formulario del alojamiento no permitía la posibilidad de rechazar el envío de esta información ni tampoco el consentimiento para recibir ofertas y productos publicitarios.

La empresa alegó que solicitaba los datos para cumplir con la normativa autonómica, que le obligaba a enviar esos datos al registro de viajeros, pero la AEPD no lo vio tan claro. La agencia confirmó que la fotografía del DNI y la foto no se encuentran entre la información obligada a facilitar a la policía, sino que solo es necesario el número y tipo de documento de identidad y la fecha de expedición, nombre y apellidos, sexo, nacionalidad, número de teléfono, días previstos de estancia y fecha de entrada, y domicilio de los huéspedes.

Al considerar excesiva la solicitud de información personal exigida, dio la razón a los viajeros y sancionó a la empresa por incumplir dos artículos del Reglamento General de Protección de Datos, en concreto el número 13, por el que tendrán que pagar 50.000 euros, y el 5.1c, por el cual deberán asumir un pago de 25.000 euros.

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