Consejos para evitar timos en Black Friday

Aunque tradicionalmente Black Friday, que se celebra el último viernes de noviembre, ha sido una práctica exclusiva de los comercios estadounidenses, en los últimos años se ha afianzado en España y ya se encuentra totalmente afianzado. Y es que esta estrategia comercial ha demostrado ser de gran utilidad para dinamizar las ventas antes de la campaña navideña con la promesa de descuentos irresistibles.

No obstante, el tirón de las ofertas de Black Friday es también un cebo del que se sirven páginas fraudulentas que ofrecen a través de internet unos precios demasiado buenos para ser ciertos. Si eres de los que aprovechan estas promociones para adelantar las compras de Navidad, ten en cuenta que debes extremar las precauciones. Los expertos del comparador financiero HelpMyCash.com ofrecen varios consejos útiles para evitar caer en estos timos, que se multiplican en estas fechas.

Aumentar la seguridad al realizar compras por internet es muy sencillo si se usa una tarjeta prepago o una tarjeta de débito secundaria con poco saldo en la cuenta asociada. Pagar con estas tarjetas podría dar la tranquilidad de que, en caso de fraude, los estafadores solo accederían a una parte de nuestro dinero.

Además, gracias a que cada vez más entidades brindan la posibilidad de configurar la seguridad de las tarjetas, siempre será posible establecer límites o apagarlas en caso de sospechar un caso de fraude. Otra alternativa también puede ser recurrir a plataformas de pago intermediarias como PayPal, que cuentan con servicios de protección al consumidor.

Algunos trucos sencillos pueden ser realmente útiles para verificar que la página en la que se planea comprar es realmente segura. Revisar que la web cumple con el protocolo SSL (secure sockets layer), por ejemplo, es muy sencillo. Basta con mirar si la url del sitio web comienza con la expresión 'https' y tiene el icono de un candado cerrado en el lado izquierdo de la barra de búsqueda del navegador. Esto nos garantiza que la información está cifrada y, en consecuencia, los datos están protegidos. No obstante, existe la posibilidad de que no todas las páginas del comercio 'online' tengan este cifrado y, sin embargo, la web no sea fraudulenta. En casos como estos, lo importante es confirmar que en las páginas en las que se van a compartir datos sensibles, como direcciones, información de contacto o datos bancarios, la URL sí comience por el protocolo 'https'.

Otra pista para confirmar que un portal no es fraudulento consiste en comprobar que esta dispone de un aviso legal, información sobre la protección de datos y que se detallan todos los términos y condiciones. Los enlaces para acceder a estos datos suelen encontrarse a pie de página.

Asimismo, no está de más comprobar cómo es el servicio de atención al cliente. Si aparece un teléfono extranjero y la dirección de correo electrónico es extraña (números o letras organizados de forma incoherente o, por ejemplo, usa un dominio gratuito como Gmail o Hotmail), podría no ser fiable.

Si no conocemos la empresa, lo recomendable es revisar cuáles son las opiniones de otros usuarios, algo que podemos hacer fácilmente a través de internet. Lo más probable es que, si la página web es fraudulenta, otras personas hayan escrito reseñas al respecto. Esto también puede ser particularmente útil si el producto que se planea comprar es de una marca nueva o se trata de un modelo recién lanzado al mercado.

Otra forma de asegurarse de que el comercio electrónico en el que se planea comprar ofrece un buen servicio es revisar cuál es la política de devolución y cómo son las condiciones de envío de los productos. Puede ocurrir, por ejemplo, que los precios de los productos sean muy competitivos, pero que el envío tenga un precio muy elevado.

Black Friday es temporada de rebajas y, como es natural, los precios suelen estar mucho más bajos que de costumbre. A pesar de ello, no está de más desconfiar de las ofertas escandalosamente atractivas. En casos como estos, es recomendable comparar los precios que brindan otros comercios. Si el precio que ofrece una tienda en particular es demasiado bajo, no hay que descartar la posibilidad de que se trate de una estafa.

Otra posibilidad es que se trate de un producto de imitación o que esté reacondicionado, es decir, un artículo ya usado y vuelto a poner a la venta, en ocasiones incluso después de una reparación.

En ocasiones, sobre todo en el sector tecnológico, se usa como gancho la supuesta existencia de 'stock' de productos que habitualmente se encuentran agotados en otras tiendas. Es el caso de las consolas de última generación, como la PlayStation 5 o la Xbox Serie X, afectadas por dificultades de fabricación que están impidiendo cubrir la demanda. También es el caso de teléfonos móviles recién lanzados al mercado o bien que no se comercializan en España, como el Pixel 6 de Google.

Es habitual que estos productos sean usados por tiendas fraudulentas para captar compradores desesperados, a los que se les llega a ofrecer en ocasiones a un coste por encima del precio recomendado por el fabricante. En estos casos hay que ser especialmente prudente y poner en práctica todas las recomendaciones ya explicadas. Y es, como en la película 'Un padre en apuros', el afán por conseguir el regalo más deseado de la Navidad puede llevar a sufrir toda una odisea.

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