Cinco consejos para cuidar la piel del frío

El invierno pasa factura al cuerpo y la piel es una de las partes que más sufre con la llegada del frío, ya que es una de las zonas más sensibles. Estos son algunos consejos para evitar el dolor en las zonas expuestas así como las consecuencias que produce tener la piel seca como por ejemplo los picores.

Es importante hidratar la piel a diario, incluso dos veces al día, ya que el frío tiende a resecarla. Esto es esencial en aquellas personas que sufren algún problema en la piel. Por lo que una crema adecuada, puede ayudar a evitar la falta de hidratación que se puede sufrir en esta época del año.

El lavado frecuente de manos puede provocar dermatitis de desgaste, qua afecta especialmente a los dorsos de las manos. Este problema es mayor en aquellas personas que, por motivos laborales, tienen que estar lavándose las manos repetidamente. En estos casos, la mejor solución consiste en utilizar guantes, mantener las manos hidratas y usar cremas con efecto barrera.

Hay que evitar ducharse con agua fría o caliente, ya que esto puede dañar la piel, la mejor opción es ducharse con agua tibia y también evitar ducharse más de una vez al día, ya que, al igual que ocurre con las manos, esto puede provocar deshidratación en la piel.

Para aquellas personas especialmente sensibles al frío, el uso de prendas de abrigo, sobre todo en las extremidades, como es el caso de las manos, pueden prevenir de que la piel se deteriore. Por ello, utilizar los guantes y otras prendas, ayudarán a mantener la piel en una temperatura idónea.

Los cambios de temperatura como el de pasar del calor de una vivienda al frío de la calle pueden provocar la aparición de capilares dilatados, que no favorecen a la piel. Por lo que, al evitar estos cambios de temperatura, la piel lucirá mejor.