El pingüino que has conocido siempre no existe, este es el verdadero animal que recibió ese nombre
El ave original vivía en el hemisferio opuesto a las actuales
Natalia Moreno
Jueves, 25 de enero 2024, 12:25
Los pingüinos se han convertido en unos animales muy conocidos e incluso famosos por ser los protagonistas de películas como 'Los pingüinos de Madagascar'. Son reconocibles por sus pequeños cuerpos con un peculiar plumaje blanco y negro. A simple vista se observa cómo dan pasos poco firmes sobre tierra, sin embargo esto cambia cuando se introducen en el agua y alcanzan velocidades de hasta 19 kilómetros por hora por ser excelentes nadadores y buceadores.
Al final, no hace falta casi ninguna descripción para saber cómo son estas aves, por que sí, son aves aunque no cuenten con la capacidad de volar. Pero la realidad es que lo que hoy conoces como estos animales, que viven en el hemisferio sur, no son los que pingüinos originales y no son los primeros que recibieron este nombre. De hecho, las primeras aves que se llamaron así habitaban en el hemisferio opuesto.
Alca gigante, el primer pingüino
Para conocer la verdadera identidad que da nombre a lo que hoy conoces como pingüino debemos remontarnos a siglos atrás, concretamente, hasta cualquier año anterior a 1844, que fue el momento de la extinción del Alca gigante o pinguinus impennis a causa de la caza furtiva. Los restos más antiguos del alca se encontraron en Boxgrove – Reino Unido- que datan de 400.000 años atrás, aunque es a partir del siglo XVI cuando se conocen con certeza sietes colonias de este animal que se localizaban en la zona del hemisferio norte en tierras de la actual Groenlandia, Islandia, Islas Feroe o Norteamérica, entre otros lugares. La primera mención de la especie la hace Jacques Cartier en 1538. Su apariencia física era muy similar a los pingïnos que conoces hoy, ya que contaban con un plumaje también blanco y negro, tenían un pronunciado pico para pescar y, pese a ser aves por poner huevos, tampoco contaban con la capacidad de volar.
Estos animales rondaban los 80 centímetros de altura y pesaban alrededor de 5 kilogramos. Caminaban de forma bastante torpe, tanto es así que esta característica fue una de las que les llevó a la extinción, ya que hacía de ellos una presa fácil para cazar. Esto sumado al hambre que solían pasar los navegantes en alta mar hizo que los marines procedentes de Europa actuaran de forma desmesurada para incluir la carne en la dieta, sus plumas en el interior de los colchones, además de sus pieles en los museos, así lo explica el biólogo Sven-Axel Bengtson en 'A quarterly journal of ornithology'.
El Alca gigante cuenta con dos manchas cerca de los ojos, esto llamó la atención de los navegantes británicos que lo llamaron 'pengwin' o 'penwin', que quiere decir cabeza blanca. Este término es el utilizado actualmente por los ingleses para denominar al pingüino y de ahí podría también venir el nombre que se conoce hoy en español, aunque hay otras teorías que indican que podría proceder del latín.
Las dos últimas alcas
Desde su descubrimiento el alca gigante estuvo sometido a un constante peligro por parte de los navegantes que llegaban con sus barcos a las aguas frías del norte. Su dificultad para caminar, unida a su escasa desconfianza propició su caza furtiva. Sin embargo, también contribuyó su larga vida, ya que ponían huevos a partir de los siete años y sólo ponían uno – que pesaba alrededor de 500 gramos- del que saldría un sucesor un mes después. De este modo, la caza, unida a la complejidad para reproducirse rápidamente hizo que desapareciesen de la faz terrestre. Los últimos individuos vistos se encontraron en el islote de Eldey en Islandia en 1844, donde dos alcas fueron asesinadas por recolectores de pieles de museos. Paradójicamente, la ciencia fue la que puso fin a una especie.
Los pingüinos que hoy conocemos
Los animales que todos tienen en mente, pese a ser muy parecidos a las alcas anteriormente mencionadas, - ambos perdieron la capacidad de volar, se alimentan cazando peces o crustáceos de aguas gélidas, tienen dificultad para caminar y habitan en climas muy fríos - , guardan ciertas diferencias. La más marcada es que pese a ser tan similares, viven en polos totalmente opuestos. El 'pinguinus impennis' sólo habitaba en zonas del hemisferio norte, mientras que el pingüino de hoy sólo es localizable en el sur. ¿Son las alcas los antecesores de los pingüinos actuales? La respuesta es no. De hecho, el primer pingüino fósil que se reconoció fue en 1859 por Thomas Huxley, 15 años después de la extinción de las alcas . Además, estos animales son de familias diferentes, el nombre científico de los del ave del norte es'Pinguinus impennis', mientras que el 'pájaro bobo' – así lo llamaron los navegantes que viajaron por el hemisferio sur- forma parte de la familia 'Spheniscidae'.
Entonces, ¿de dónde emana ese parecido físico y de modo de vida? Se debe a la llamada evolución convergente, término utilizado en ciencia para designar a esas especies que, pese a ser muy parecidas, no tienen nada que ver las unas con las otras. Estas similitudes se deben a que la situación geográfica y las condiciones exteriores a las que han estado sometidas son prácticamente idénticas. Por ello, tanto el alca real como los pingüinos que se conocen hoy guardan tanto parecido.