Así es Athenea Pérez, la joven murciana que representa a la Región en Miss Universo España
Modelo y graduada en Publicidad y Marketing, ha sido nombrada Miss Universo Murcia 2023 y competirá la próxima semana en Canarias por ser la mujer más bella del país
Sencilla, pero elegante. Con las ideas claras, aunque a la espera de poder ejecutarlas. Sonriente, cercana y con ganas de poder llegar a ser ejemplo para las que siguen sus pasos. Athenea Pérez (Murcia, 1996) es la joven elegida para representar a la Región en el certamen de Miss Universo España 2023. Tiene 27 años recién cumplidos y es murciana por los cuatro costados, aunque su madre le ha dejado en herencia una ascendencia ecuatoguineana que abraza con orgullo y cariño. El mismo con el que ha recibido el nombramiento de Miss Universo Murcia, a pesar de que lo de representar a todos los murcianos en el certamen de belleza más importante del país no es nuevo para ella: «En 2013 también fui nombrada Miss World Murcia. Es un orgullo optar a este premio diez años después; esto significa que sigo al pie del cañón, que jamás me he rendido en mis aspiraciones en este mundo», dice con cara de satisfacción.
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Su rostro no esconde la felicidad de este título, pero tampoco puede ocultar el trabajo desempeñado para optar a ser la mujer más bella de España. Su pasión por la moda comenzó desde pequeña y de forma inesperada: «Acompañé a una amiga a un concurso de la agencia Monroe Models y me presenté con ella para que no fuera sola, y quién me iba a decir a mí que iba a acabar ganándolo y entrando en esta firma», confiesa. Ahí comenzó un proyecto de vida que solo fue aparcado mínimamente para formarse en otra de sus pasiones: la comunicación. Graduada en Publicidad y Marketing en Madrid, donde le pilló la pandemia, Athenea compaginó los estudios de fotografía y la universidad porque «tenía claro que no quería dejar los estudios a la mitad». Con el título bajo el brazo, era el momento de enfilar la pasarela.
Madrid, Milán, Alemania, Grecia y Los Ángeles son algunos de los destinos que ha tenido que pisar para trabajar por y para una de sus mayores pasiones: la moda. A todos estos aeropuertos ha llegado sola, sin su familia, su pareja o sus amigas, que siempre le han arropado desde la distancia y aupado cuando la soledad acechaba a miles de kilómetros. «Soy una persona muy familiar, que le gusta estar con sus amigos disfrutando en la calle. Me animan mucho y son mi motor, los que me dan fuerzas», sostiene. Las lágrimas de las despedidas las convirtió en oportunidades en cada uno de esos rincones, donde ha trabajado sobre todo en anuncios publicitarios. Ahora, la oportunidad de Miss Universo España la quiere aprovechar «para centrarme en trabajar en mi país, en mi ciudad, que es donde quiero vivir».
Deportista desde la cuna
Si la moda y la comunicación son dos ramas que 'sostienen' su vida, la que la llena de color, le brinda emociones positivas y le ha robado el corazón es el deporte, concretamente la gimnasia rítmica. «He sido deportista desde pequeña, he competido a nivel nacional y he pasado días enteros entrenando; eso me ha permitido ir bastante recta toda mi vida y ganar esa constancia y responsabilidad», asegura. Los trofeos y las medallas con las que cuenta en casa no pesan más que los recuerdos encima del tapiz, por eso cuando puede intenta desperezar los músculos con un aro o una pelota.
Su naturalidad también la exhibe - cuando le dejan – en su estilo. Es la primera que le da mil vueltas al armario para elegir el mejor vestido si la ocasión lo merece, o la que deshoja la margarita para escoger el 'outfit' que mejor pega con el plan del día, pero donde esté un buen chándal con el que pasear y jugar con sus perros, que se quite todo lo demás. Eso sí, su secreto mejor guardado está en los complementos: «Si hay algo sin lo que no puedo salir de casa es con mi collar del ojo de la mala suerte. No me considero muy supersticiosa, pero sí un poquito. Lo tengo en plateado y en dorado, para poder conjuntarlo, y siempre va conmigo», confiesa.
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Athenea combina esa pizca de locura que sigue viva en una joven de 27 años con la responsabilidad de cualquier adulto que se acerca a los 30. Dice de sí que es una persona «normal», pero se atreve a definirse como «una buena persona, aunque cueste decirlo mucho de uno mismo». «Intento caminar en la vida a lo que me haga feliz, sea más grande o más pequeño, más o menos exitoso. Y busco disfrutar y estar en paz, puesto que creo que es lo más importante cuando llega el final del día». Ese camino le lleva este domingo hasta Canarias, donde competirá por ser la mujer más bella de España. ¿El siguiente destino? «Donde me lleve el viento, pero si es Murcia, mucho mejor».
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