Un alumno de 80 años recoge firmas para que la UNED no despida a su profesora
El hombre ya cuenta con más de 41.000 apoyos para que la universidad no prescinda de la docente «por tener más de 70 años»
«¡Basta de discriminación!» Así empieza José Luis Martín su reclamación ante la Universidad Nacional de Educación a Distancia por prescindir de una de sus profesoras «por tener más de 70 años», asegura el hombre, un alumno que tiene 80 años y lleva varios de ellos asistiendo todas las semanas a unos talleres de escritura presenciales en la UNED, que le hacen pasar «unos ratos excelentes con otros compañeros que tienen las mismas inquietudes que yo».
Según José Luis, esto es posible gracias a los profesores, como «Pilar, quien no solo tiene un currículum impecable sino que además nos contagia en cada clase su pasión por la literatura. ¡Con sus consejos hasta me he atrevido a publicar un libro!». Sin embargo, el alumno se encontró hace poco con «la triste noticia de que la Universidad va a prescindir de Pilar para el próximo curso». «No la renuevan porque tiene más de 70 años», denuncia José Luis. La profesora en cuestión es Pilar Ruiz-Va, una filóloga y docente en UNED Sénior, el programa de formación universitaria para mayores de 55 años.
«Ella quiere seguir impartiendo su taller», afirma José Luis, por lo que este alumno de 80 años ha creado una petición en Change.org para solicitar la renovación de Pilar: «La decisión que ha tomado la Universidad es errónea y deben rectificar antes del inicio del próximo curso», apremia el alumno, para quien se trata de un acto de discriminación. Desde su creación el pasado 18 de agosto, José Luis ya ha conseguido más de 41.000 firmas y el apoyo de muchas personas que también apuestan por la experiencia y sabiduría de los mayores.
Él asegura que ya han reclamado a la UNED a través de varios escritos pero su respuesta ha sido que la legislación les apara: «Lo que no cuentan es el ridículo hecho de que Pilar fue contratada teniendo ya 70 años. Es absurdo contratarla teniendo más de 70 y prescindir de ella 'porque tiene más de 70'», denuncia. Por ello cree que si la contrataron con la misma normativa vigente, hoy en día no existe ningún impedimento legal para su renovación.
Su opinión ante esta situación es contundente: «Se nos llena la boca con luchar contra la exclusión de las personas mayores mientras excluimos a una profesora excelente por ser 'demasiado mayor' para el puesto». En este sentido, considera que «no basta con manifestar lo importante que es la participación de las personas mayores en la cultura y el fomento de la autonomía y las actividades para nosotros. Hay que demostrarlo con hechos», en un claro intento de que la universidad recule.
