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Semana Santa de Murcia
Media Semana Santa se queda en sus iglesiasLa amenaza de lluvia y viento anima a suspender las procesiones de la Hermandad de Esclavos y la Asociación de la Salud
Es el eterno dilema cofrade cuando la lluvia amenaza las procesiones: ¿salimos a la calle y nos arriesgamos o se suspende la estación de ... penitencia? Lo de menos, curiosamente y respecto a los nazarenos, es la decisión que al final se anuncie. Porque jamás será del agrado de todos. Por un lado, y más si al final no llueve, estarán quienes apostaban por sacar la procesión. Por otro, grupo que en los últimos tiempos gana por suerte más adeptos, se encuentran quienes priman la tutela del rico patrimonio. Y eso, precisamente, sucedió ayer.
A primera hora de la tarde, las dos cofradías encargadas de engalanar el Martes Santo murcianos difundieron un comunicado para anunciar que se suspendían sus estaciones de penitencia. La nota estaba firmada por el teniente comendador de la Pontificia, Real, Hospitalaria y primitiva Asociación del Santísimo Cristo de la Salud, José Isidro Salas, y el hermano mayor de la Hermandad de Esclavos de Nuestro Padre Jesús del Rescate y María Santísima de la Esperanza, José Ramón Guerrero.
Ambos concluían en que, tras consultar a la Agencia Estatal de Meteorología, «se nos informa de la inminente llegada de un frente nuboso a partir de las 21 horas, con intensidad de chubascos dispersos hasta las 23 horas de la noche». A tan aciaga predicción se sumaba la posibilidad de «viento de intensidad moderada a fuerte».
En el ecuador de la Semana Mayor, el balance es triste: solo tres de siete cofradías han logrado celebrar sus desfiles
Así que ambas instituciones nazarenas decidieron suspender sus respectivos cortejos «en atención de garantizar la seguridad de los porta tronos y anderos», que así se denominan a los estantes en estas cofradías, y del resto de nazarenos, en aras de «la protección del patrimonio». Patrimonio que engloba muy destacadas obras artísticas, ya no solo imágenes, sino tarimas y estandartes cuyo más fatal enemigo es la lluvia. Las redes sociales de la Salud también lo anunciaban: «Esta es la noticia que nunca nos hubiera gustado dar». Pero hubo que darla.
Responsabilidad nazarena y amor por la historia y la tradición murcianas. Esas fueron las dos razones que animaron ayer a asumir que Murcia se quedaba huérfana de su recogido y sobrio Martes Santo, indispensable para comprender la esencia de la Semana Mayor. Imágenes como Nuestro Padre Jesús del Rescate o María Santísima de la Dolores, que tanta devoción despiertan entre las gentes, se quedaron en San Juan Bautista, hasta donde se trasladaron miles de murcianos para contemplaras en sus tronos.
Las previsiones adelantan que el tiempo dará una tregua, cuando menos, hasta el próximo Sábado Santo
Lo mismo que ocurrió en la iglesia museo de San Juan de Dios, sede de los hospitalarios que atesoran el imponente Cristo de la Salud, uno de los más antiguos de toda la Semana Santa regional, y otras obras de espléndida factura como la Virgen del Primer Dolor y Santos Pasos, obra de Salzillo.
Tres de siete
El balance de la Semana Santa 2024 no puede ser más desastroso. Al menos desde el pasado domingo, cuando la Cofradía de la Esperanza, la que sale de San Pedro, tuvo que recogerse por la lluvia de forma precipitada. Al día siguiente, el Perdón del Lunes Santo permaneció en San Antolín con todo su maravilloso y castizo cortejo. Y ayer, Rescate y salud también se quedaron reventando en sus distintas sedes.
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Así las cosas, desde el pasado Viernes de Dolores solo Amparo, Fe y Caridad han logrado celebrar sin contratiempos sus estaciones de penitencia. Ya veremos qué ocurre hoy con la Sangre. Las previsiones del tiempo advierten de que no lloverá o lo hará poco, cuando menos, hasta el próximo Sábado Santo. Como siempre, los nazarenos murcianos, mirando al cielo.
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