Emoción ante la Dolorosa y el Cristo de la Buena Muerte en Lorca
El desfile religioso del Paso Azul incluyó la sobria representación del Yacente y la imagen de la titular de la Hermandad en su segunda salida
El cortejo religioso del Paso Azul en el Viernes Santo incluyó la sobria representación de la muerte de Jesús que yacía tendido inerte en su ... trono sobre una cama de lirios morados. La hermosa talla de José Planes, que data de 1945, galardonada en la Exposición de Arte Sacro celebrada en Roma en 1951, desfiló sobre los hombros de 88 portapasos ataviados con trajes negros en señal de luto. De negro también vestía la banda romana, mientras el aroma que desprendían los incensarios envolvía la escena. El Yacente precedía en el cortejo a la Virgen de los Dolores, que desató el fervor a su paso por la carrera mientras sobre su trono caía una tupida cortina de pétalos de flores arrojados desde los balcones de la avenida Juan Carlos I.
La talla de Capuz con el pecho atravesado por la espada de dolor, fue el centro de todas las miradas, mientras los portapasos avanzaban por la carrera imprimiendo al palio del trono su característico vaivén y cantaban el himno a la Dolorosa interpretado por la Agrupación Musical Mater Dolorosa. Ambas imágenes fueron declaradas el año pasado Bien de Interés Cultural (BIC), con la catalogación de monumento nacional.
Encarnados y morados
En la procesión del Viernes Santo todas las imágenes religiosas del Paso Encarnado, el Cristo de la Sangre, la Virgen de la Soledad y Nuestro Señor Jesús de la Penitencia, cruzaron el puente viejo del barrio en sus tronos en andas. Uno de los momentos de mayor emoción se produjo antes del inicio de la procesión en la capilla del Rosario, sede del Paso Blanco, cuando la Virgen de la Amargura recibió en la puerta del templo al Cristo de la Sangre. Los costaleros de los encarnados inclinaron el trono hasta casi rozar el suelo en el encuentro de la madre con su hijo muerto en la cruz.
El Paso Morado desfiló en la procesión de la Historia de la Salvación con las imágenes de su titular, el Santísimo Cristo del Perdón con túnica morada y la cruz sobre su hombro, y la Piedad con su hijo muerto en el regazo, obra del escultor García Mengual.
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