Kike mete otro gol para el Murcia

Ha sido uno de los culebrones del mercado invernal, afecta de forma directa al futuro del Real Murcia y puede que todavía no haya llegado a su último capítulo. El traspaso de Kike García al Eibar tiene cuatro protagonistas. El club vasco que se ha hecho con el jugador, el propio delantero manchego, el Middlesbrough y el club grana, que también tiene parte en esta historia.

Todo se empezó a cocinar un mes antes de que se cerrara el mercado invernal a las doce de la noche del lunes 1. El Eibar, que había seguido desde hace dos años al jugador, preguntó al Middlesbrough por el manchego. Aunque las negociaciones iban por buen camino, se rompieron a las dos de la tarde del día del cierre del mercado y se acercaron definitivamente dos horas antes de la medianoche, justo cuando el Boro autorizó la venta. El equipo armero tenía que hacer un ingreso importante a toda prisa y el equipo inglés preparar toda la documentación, pero ésta llegó a la sede de la Liga sesenta segundos después del cierre del plazo y no pudo ser inscrito para el resto de la temporada.

El Middlesbrough envió el TMS (el contrato vía internet que se utiliza en las operaciones internacionales entre clubes), pero no llegó a tiempo para inscibir al exdelantero grana. Exactamente igual que pasó con David de Gea, portero del Manchester, que no pudo recalar en el Real Madrid el pasado verano por un problema con el fax.

Kike, que había recibido la baja del Middlesbrough, se quedó compuesto y sin equipo, ya que el cuadro que dirige Aitor Karanka se había gastado 12 millones de euros en fichar a Rhodes, del Blackburn, y además había conseguido la cesión de Kike Sola del Athletic de Bilbao. El manchego ya no tenía sitio en su equipo durante el último año y medio y le quedaba una larga noche por delante, pensando en lo que podía haber sido y por sesenta segundos no fue. Aunque todo comenzó a arreglarse, solo parcialmente, el día 2, cuando el Eibar le dijo que no pensaba dejarle tirado y que seguía para adelante.

Kike, que solo aceptó salir del Boro para ir al Eibar aunque tuvo otras ofertas, llega a Ipurua, pero solo para entrenar. No jugará hasta el verano de 2016. Algo similar a lo que le pasó a los jugadores que ficharon el pasado verano por el Barça y que no han podido jugar un partido oficial de blaugranas hasta ahora.

El disgusto del delantero

A última hora del martes y en las primeras de ayer, ambos clubes cerraron definitivamente todos los flecos pausadamente y oficializaron el traspaso al Eibar. «Kike está con un pequeño disgusto, pero hoy (por ayer) ya está bastante mejor. Está contento», aseguró Fran Garagarza, director deportivo del Eibar, que sabe que el jugador está cabreado porque se va a quedar seis meses en el dique seco pero que, a su vez, vuelve a España para debutar en Primera, siempre y cuando el equipo de Mendilibar no descienda.

El Murcia pasó las últimas horas del lunes (cuando se cerró el plazo) esperando que se oficializara el traspaso para poder cobrar el 15% de la operación que le corresponde por contrato. Aunque el Eibar no ha querido dar el dato de forma oficial, fuentes cercanas al club vasco afirman que ha sido «el traspaso más caro de la historia del Eibar, con diferencia». La cifra, como publicó 'La Verdad' ayer, es de cerca de dos millones de euros, de los que el club grana debe ingresar unos 300.000 euros en su cuenta.

Ahora, además, el Murcia está estudiando con lupa el contrato de venta de Kike al club inglés que firmó Samper. Primero para certificar que le corresponden los 300.000 euros del porcentaje del traspaso, que vendrían a paliar algunas de las necesidades económicas del club grana para esta temporada, y también para saber si al final de temporada pueden rascar algo más por el hipotético ascenso del Boro a la Premier.

Cabe recordar que en las condiciones de venta había una cláusula que otorgaba al Murcia un millón de euros si el Middlesbrough subía a la Premier con Kike en sus filas. Tras ser vendido a media temporada, el club grana estudia si al menos tendrá derecho a una parte de este premio dado que Kike jugó media temporada con el Middlesbrough e incluso marcó cuatro goles.

Una tarjeta menos

José Ruiz fue amonestado por el colegiado Gadella Kamstra el pasado domingo en Sevilla. Según el acta, por «lanzar su bota, la cual había perdido accidentalmente con anterioridad, varios metros hacia adelante con su brazo, en señal de disconformidad por una decisión mía». La reclamación del Murcia y el vídeo del partido demuestran que el colegiado se confundió, que el defensa grana no lanzó su bota varios metros adelante con su brazo, y que «es un jugador del Real Betis B quien golpea con su pie la bota del jugador indebidamente amonestado», asegura el escrito de respuesta del comité de competición. Este órgano de la Federación Española de Fútbol ha retirado la que hubiese sido la cuarta cartulina amarilla del valenciano, que continuará así con tres amarillas en su segundo ciclo.