El Murcia toca fondo en Linares

El conjunto grana no tuvo alma y se mostró abatido y errático desde antes de la expulsión de su lateral derecho. Esa roja no es la explicación a todos los problemas del equipo grana ayer. El Linares fue un vendaval que pasó por encima de un Murcia que se mostró falto de concentración y que estuvo a merced de un rival superior en todos los aspectos del juego. Ni siquiera Adrián Hernández dispuso sobre el césped soluciones tácticas para evitar el descalabro. Fue un desastre.

Los granas, con 19 puntos, están a tres del tercero, el Betis Deportivo, aunque el filial bético tiene un partido menos que los demás. Aunque lo que más preocupa no son los puntos, es la sensación que transmite un equipo que ha tocado fondo y que necesita una reacción inmediata para no firmar un hundimiento histórico.

La primera parte de Linarejos fue un suplicio para el Murcia, que salió dormido. Lo mejor de los primeros cuarenta y cinco minutos fue el resultado, ya que el equipo grana no pudo mostrarse más errático. Adrián Hernández alineó un equipo muy físico, pero poco armado para jugar al fútbol. Buscó un partido de ida y vuelta, pero todo le salió al revés.

Con el paso de los minutos las sensaciones empeoraron, sobre todo en defensa. La zaga grana se mostró nerviosa y pemitió a los atacantes jienense llegar al área grana con asiduidad. Solo Adán Gurdiel respondió con un remate desde la frontal que detuvo Razak. Para colmo, Jesús Carrillo y Verza, los jugadores con más calidad, estuvieron desaparecidos.

Molinero, situado en el lateral izquierdo, no paró de sufrir desde el inicio con las embestidas de Toni García y Fran Lara. Antes del minuto veinte Hugo Díaz, ex del UCAM, pudo hacer el 1-0 tras un centro del propio Toni García. Hasta Champagne, sólido en los encuentros anteriores, se mostró errático en la primera parte. Hasta que llegó la jugada desafortunada de Adán Gurdiel, que entró con dureza a Dani Sánchez en el centro del campo, en una jugada sin aparente peligro, y se fue a la calle con roja directa. Fue una acción más que evitable.

El Murcia fue más frágil aún tras la expulsión. El Linares, que hasta mandó un balón al palo, agrandó su superioridad y sometió al Real Murcia a un auténtico asedio. Adrián Hernández sentó a Toril, la gran sorpresa del once inicial, para recomponer la defensa con Antonio López. Pero el equipo grana siguió sufriendo. También Álvaro Moreno, que se situó como lateral izquierdo y, como Molinero, estuvo fatal. El equipo grana, que llevaba minutos sin pasar la línea divisoria del centro del campo, se sintió aliviado cuando llegó el descanso.

Pero lejos de mejorar, en la segunda mitad el Murcia fue claramente a peor. Siguió siendo inconsistente atrás y estéril en ataque. En menos de dos minutos encajó el primer gol tras otro grave fallo defensivo colectivo. El saque de esquina botado por Toni García lo remató Josema en el área pequeña ante la pasividad de Álvaro Moreno y Miguel Muñoz. El equipo grana quedó aturdido por el golpe y por el vendaval azulón.

Fran Carnicer, a la media vuelta, disparó con dureza y obligó a Champagne a lucirse. Hasta que llegó otro momento crucial que pudo cambiar el duelo. Youness buscó a Adrián Fuentes, que falló en el mano a mano con Razak cuando lo tenía todo para marcar. Una gran ocasión que precedió a la jugada del 2-0, un mano a mano de Hugo Díaz con Antonio López que se llevó el delantero del Linares. Batió a un Champagne que pudo hacer algo más. El Murcia quedó a merced de un Linares que pudo hacer más daño.

El golpe fue demoledor y el Murcia se quedó resquebrajado, sin fe. Adrián Fuentes tuvo el 2-1 en otra acción individual, pero volvió a errar. Pidió penalti. Adrián Hernández puso a Palazón, Ripoll y Segura, pero su revolución volvió a ser infructuosa. El choque fue muriendo lángidamente con un Linares que llegó con peligro en más ocasiones y que con algo de puntería hubiera hecho la herida del Real Murcia aún más grande.