El Murcia mantiene los pies en el suelo

Sin embargo, dos amistosos de pretemporada y dos victorias por la mínima contra el Orihuela (0-1) y Hércules (2-1) han bastado para que una corriente de optimismo rodee al conjunto pimentonero. De repente, el rendimiento de algunos de los fichajes en los que había más dudas parecen todo un acierto y los jugadores que llegan desde atrás como Palazón o Silvente pueden hacer olvidar a los que estaban antes que ellos. Un cambio total en apenas cinco días y que demuestra lo volátil que es todo en el fútbol. Tanto que si el próximo miércoles en La Manga Club la imagen no es buena frente al Ibiza en el tercer amistoso de nuevo puede cambiar todo.

En el club y en el cuerpo técnico están contentos por la imagen que ha dado el equipo en los primeros test, pero quieren vivir con la máxima tranquilidad esta situación. En el casillero siguen con cero puntos y ahora mismo lo demás es secundario. Adrián Hernández es muy consciente de ello y ese mensaje de tranquilidad y de mantener los pies en el suelo es el que le transmite a sus jugadores. Lo más importante para él es que todos vayan cogiendo el punto físico adecuado y recuperando el ritmo competitivo que tenían por el mes de marzo.

El gran objetivo del técnico de Churra es que su equipo afronte en buen estado el primer partido, y los siguientes, a partir del 18 de octubre contra el Recreativo Granada. Cabe recordar que la pretemporada pasada los resultados no acompañaron tanto. Jugó ocho partidos, dos de ellos a una sola parte en un triangular, en los que acabó con tres victorias, tres empates y dos derrotas. Es cierto que el proyecto del año pasado estaba más verde porque era el estreno de Adrián Hernández en el banquillo. El Real Murcia perdió en su pretemporada contra dos rivales de categoría superior como Levante y Almería y sus victorias llegaron contra el Al-Arabi, Muleño y Bullense. A diferencia de lo que ha ocurrido en los dos amistosos que el conjunto pimentonero ha jugado hasta ahora, no consiguió superar a los rivales de su categoría. Empató contra Orihuela, Hércules y Villareal B.

La gran espina que tiene clavada el entrenador del Real Murcia es el mal inicio que tuvo el curso pasado. Durante todo el año, incluso cuando el equipo mejoró, ha hecho referencia ese único punto conseguido sobre doce posibles en las primeras cuatro jornadas. La sensación de Adrián es que todo habría sido distinto si su equipo hubiera conseguido unos cuantos puntos más en el arranque. El Real Murcia empezó perdiendo en su estreno en Cádiz contra el filial gaditano y empató en su primer encuentro como local con el Algeciras. Volvió a caer en su salida a Córdoba y también en la cuarta jornada contra el San Fernando en el Enrique Roca.

Su cabeza llegó a estar en juego cuando fue a Talavera y la situación se complicó al empezar perdiendo. Afortunadamente para él, los goles de Josema y Curto sirvieron para darle la vuelta al marcador y llevarse los tres puntos. A partir de ahí llegó la reacción del equipo. Sin embargo, este curso ese error no está permitido. El cambio de formato hace que un inicio así pueda dejarte sin aspiraciones prácticamente de luchar para estar entre los tres primeros en la primera fase. Y en no repetir ese error trabaja el técnico, más allá de los resultados en la pretemporada.