El Murcia se quita los miedos

El Murcia no tenía en Badajoz a gran parte de su columna vertebral pero dio la cara ante el segundo mejor equipo del grupo IV. Eso sí, debe afinar la puntería para no pasar apuros en la segunda vuelta de la competición. Aunque ganó al derbi frente al Cartagena y en la Copa del Rey frente al Racing de Santander, en las últimas semanas perdió todos los puntos ante el Villarrubia y el Yeclano, dos rivales contra los que debió sumar. Son los tropiezos que el Murcia no se puede permitir para que puntos como el obtenido ante el Badajoz sepan mucho mejor. Al menos, el equipo de Adrián Hernández despide 2019 ilusionando a sus aficionados con un futuro mejor y dejando entrever que tiene material para ser mejor equipo en el futuro.

El Murcia jugó una buena primera parte. Cargado de jugadores jóvenes por la ausencia de gran parte de la columna vertebral del equipo, el conjunto grana no se amilanó ante el Badajoz, uno de los equipos más en forma de la categoría que arrastraba cuatro victorias consecutivas en Liga. El conjunto de Adrián Hernández se apoderó del partido durante los primeros veinte minutos. Excepto por la ocasión de la que disfrutó Guzmán Casaseca, Tanis Marcellán apenas tuvo trabajo durante los primeros cuarenta y cinco minutos, mientras que Kike Royo, portero local, vio cómo el palo impidió el gol de Meseguer, que remató con precisión un centro de Curto.

A los granas, que fueron incapaces de terminar con precisión varios contragolpes, solo les faltó más picardía en el área rival y contundencia de cara a la portería contraria. Por el contrario, Meseguer tomó de nuevo el mando de su equipo en el centro del campo, moviendo el balón con criterio. En la segunda mitad el Badajoz salió con una velocidad más buscando los tres puntos. Aunque el primer incidente en contra de los granas fue la lesión de Marcellán, tras pisar mal en un forcejeo con Gorka Santamaría, que desequilibró al portero grana cuando ya no tenía ninguna opción de llevarse la pelota.

Poco después el Badajoz disfrutó de su mejor ocasión hasta ese momento con un disparo potente desde fuera del área de Guzmán Casaseca que detuvo Tanis en dos tiempos. Lo mejor es que el sustituto de Lejárraga podía seguir en el campo y no hacía falta que debutara Gallego, portero del Imperial. Además, el Murcia no sentía miedo por las embestidas del Badajoz e incluso disfrutaba de ocasiones como la de Meseguer, que con un disparo potente desde fuera del área hizo trabajar a Kike Royo.

Y aunque Nafti metió en el campo todo el potencial que tenía en el banquillo, el equipo local no pudo con el Murcia. Kike Pina y Julio Gracia dispusieron de dos buenas ocasiones de gol, las últimas de los locales, pero el conjunto grana se repuso y plantó cara a un Badajoz que necesitaba los tres puntos para acercarse más al líder de la clasificación. De hecho, en el tramo final del partido el que mereció ganar fue el Real Murcia, a pesar de estar muy cerca del descenso.

Meseguer, cada vez mejor, robó un balón en el centro del campo y se acercó al área del Badajoz, pero no eligió bien el último pase. Después llegó el cabezazo de Dorrio por encima del larguero, mientras que en el tramo final el que tuvo la victoria en sus botas fue Josema. El extremo de Mula, que saltó al césped por un Toril que se fue del campo con la cabeza vendada tras una disputa con Maestre, no pudo finalizar con éxito un centro desde la banda de Peque. En los siguientes minutos dispuso de dos ocasiones más, la última un disparo que atajó Royo cuando Josema buscaba el palo izquierdo de la portería local.

«Ellos han entrado mejor al partido que nosotros, pero hemos ido de menos a más. En la última media hora hemos podido ganar, pero no hemos estado acertados. Hemos merecido ganar. Teníamos cinco bajas muy importantes ante un equipazo, bien trabajado y con las ideas muy claras. Empezamos a dar que hablar», aseguró Adrián Hernández tras el duelo. El entrenador grana apuntó a la falta de gol: «No estamos bien en ese aspecto. Tenemos que seguir trabajando. Es un tema de confianza», sostuvo tras el choque.