Real Murcia

Moreno-Ramos, la herida que no cicatriza

No obstante consiguieron llegar a un acuerdo entonces por el que Moreno compraba las acciones de Ramos por 2 millones, un pago que todavía no se ha producido. El motivo según el cordobés: presuntas desviaciones presupuestarias en los números del club previas a su llegada con las que Ramos, evidentemente, no está de acuerdo.

Eso explicaría que el propio Ramos, junto a otros accionistas y acreedores, impugnara ante la Audiencia Provincial el Plan de Reestructuración del club homologado por el Juzgado de lo Mercantil 1 de Murcia el 2 de mayo de 2024. Por eso y por otros créditos teóricamente pendientes relacionados con una de las tiendas del club o con un crédito de Samper sobre el club de 2 millones adquirido por el de Abarán.

Desavenencias que han hecho que Moreno y Ramos nunca se hayan dado el apretón de manos definitivo pese a que varias veces el acuerdo entre ambos parecía cercano. Justo lo que sucedió con Enrique Roca, que tras impugnar y negociar con Felipe Moreno llegó a un pacto y retiró su pleito.

Algo que no ha pasado con Ramos pese a la mediación de Antonio Pedreño, consejero con Ramos y ahora con Moreno. De hecho, el alicantino logró que Fibranet, la firma de Ramos, volviera a ser patrocinador principal del Real Murcia pagando el doble de lo que abonaba mientras fue presidente.

El 31 de julio, incluso, se pudo ver a Moreno y Ramos abrazados y sonrientes en la presentación de las nuevas indumentarias del curso 2024-25 y tras una comida a tres en el restaurante Morales de Murcia el conflicto parecía finiquitado. Incluso hubo buenos propósitos navideños, pero la aparición de una nueva demanda ha podido estropearlo todo.

Moreno, Ramos y sus abogados mantienen, paralelamente, un pulso en los juzgados. El último capítulo: la respuesta de los servicios jurídicos del Real Murcia a una demanda interpuesta por Fibranet Telecomunicaciones Murcia SL el pasado 12 de diciembre de 2024, hace poco más de un mes, que ha pillado por sorpresa a Felipe Moreno. Ésta pretende anular la junta celebrada un año antes que supuso el impulso inicial al Plan de Reestructuración de la deuda privada de la entidad destinado a darle «viabilidad a corto y medio plazo, evitando un nuevo concurso de acreedores», según la entidad, pero que afecta a Agustín Ramos.

El Real Murcia, en su escrito al Juzgado de lo Mercantil 3 de Murcia, ha respondido que Fibranet Telecomunicaciones Murcia SL, demandante, no reúne la condición de accionista necesaria para interponer una demanda o unirse a las ya existentes contra el acuerdo de la Junta General del Real Murcia de 12 de diciembre de 2023 que aprobó el mencionado plan al tratarse de una empresa con un CIF distinto a Fibranet Telecomunicaciones SL, firma que sí fue accionista grana.

El escrito de respuesta del club a la demanda al que ha tenido acceso LA VERDAD, afirma además que el auto de homologación del Plan de Reestructuración fue aprobado el 2 de mayo de 2024 por el Juzgado de lo Mercantil 1 de Murcia y que por lo tanto ya existe un incidente de impugnación del mismo en el que figura Fibranet Telecomunicaciones SL junto a otros accionistas o acreedores.

Además, según el Murcia, el plazo para hacer esta impugnación abarcaba los quince días siguientes a la publicación del Auto de Homologación en el Registro Público Concursal el pasado 3 de mayo de 2024 y que por lo tanto la presentación de la actual demanda se ha hecho de forma extemporánea y una vez caducado el plazo para ello previsto en el Texto Refundido de la Ley Concursal.

El Real Murcia solicita la desestimación de la demanda por haber ya un proceso abierto en la Audiencia Provincial, porque no se puede solicitar la impugnación del acuerdo de la junta y la aprobación del auto de homologación en la misma demanda, porque no se pueden aportar nuevos informes y porque el anterior demandante y el actual son sociedades distintas, entre otros motivos. El Real Murcia recuerda que los créditos afectados por una hipotética nulidad del Plan de Reestructuración serían de 10,3 millones.

Este nuevo capítulo judicial puede enfriar las relaciones entre Felipe Moreno y Agustín Ramos y también la llegada de una paz definitiva que sería positiva para el Real Murcia.