Cura de humildad para un Murcia plomizo

Pensó que nunca perdería el partido, que lo tenía todo controlado, y cuando se encontró con el 1-0 en contra ya no pudo ni supo reaccionar. Tampoco tenía artillería pesada. Y es que el Murcia, cuando pierde la humildad y su capacidad de trabajo, es un equipo más, un conjunto que deja atrás gran parte de los argumentos que lo han convertido esta temporada en un candidato al 'playoff' pese a ser un recién ascendido. El frío y un posible penalti sufrido por Arnau Ortiz al final y no pitado por el árbitro tampoco valen como excusa para explicar una derrota que no estaba en el guion y que los granas no se pueden permitir si quieren hacer vibrar a su afición al final de temporada.

Finalmente no llegaron a tiempo los papeles de Toril, que no se pudo estrenar en una convocatoria del Real Murcia en su segunda etapa como grana. Eso dejó al equipo cojo arriba ya que Carrasco lesionado, y Miku, que se quedó en Murcia por decisión técnica, no viajaron a Logroño. Eso hizo que Simón afrontara el choque con solo un jugador de la primera plantilla como Dani Vega para la posición de '9', además del canterano Ángel García. Un problema de los tiempos del mercado y también un error de cálculo de la comisión deportiva.

Por lo demás, el entrenador albaceteño repitió portería, defensa y centro del campo respecto a la última semana siendo la gran novedad en el once titular la presencia de Zeidane Inoussa tras semanas en el ostracismo. De ser vital, el sueco ha pasado este año a ser residual, a pesar de que el equipo necesita su electricidad. Tampoco estuvo en Las Gaunas Pedro León, que cumplía ciclo de tarjetas tras ver la quinta el pasado sábado por quitarse la camiseta tras marcar un gol, y Santi Jara, que al igual que Miku, está en la rampa de salida y en la lista negra de Simón desde que arrancó el curso.

En la primera parte el Real Murcia dominó más que su rival, pero sin tanta superioridad como en otros partidos. Le costó coger el mando del duelo con un Pablo Ganet muy presente en el juego grana, incluso pronto demostró que tenía alternativas. Como la de Arnau Solà por la izquierda, que dispuso de la ocasión más clara de la primera a los siete minutos de juego. Julio Gracia se sacó de la chistera un pase magistral pero el lateral izquierdo estrelló el balón contra Jero Lario. Fue la gran ocasión grana que sucedió a un disparo envenenado de Samames que Joao Costa detuvo en dos tiempos.

El equipo murciano siguió controlando el choque, Loren se convirtió en protagonista provocando diferentes faltas y tarjetas, pero no terminó de hacerse con la situación totalmente. Tanto es así que el Logroñés, con Jon Madrazo martilleando a Alberto López por la banda izquierda del ataque local, arremetió contra la portería de Costa en el tramo final. Sin cortapisas y sin miedo. Lo hizo a base de centros laterales cargados de peligro. El Murcia no tenía nada hecho y necesitaba mejorar, demostrar que quiere estar arriba.

El Logroñés saltó más decidido al terreno de juego en la segunda parte, con la misma intensidad con la que acabó la primera y con menos complejos aún. Y poco a poco se comió a un Murcia agrietado. Aunque Loren Burón y Dani Vega intentaron aparecer, fueron los jugadores riojanos los que se impusieron y acertaron antes. Además, la entrada de piezas de refresco en el ataque local propició que el choque se decantara para un Logroñés más valiente y aguerrido. Tras un contragolpe fue primero Madrazo el que se probó desde lejos, aunque fue la jugada de Asier Córdoba hasta la línea de fondo la que originó un pase atrás que Unzueta, con un disparo cruzado convirtió en un 1-0 merecido. Incluso Samanes pudo hacer el segundo con un disparo que atajó Joao Costa.

Simón tenía poca dinamita en el banquillo y dio entrada a Arnau Ortiz sentando a un Inoussa decepcionante. Más tarde, incluso, tuvo una nueva oportunidad Ángel García, un canterano que ya dejó algún detalle ante el Eldense. El técnico grana dejó tres centrales atrás, subió más arriba a Arnau Solà y tiró a la banda a Dani Vega. Estaba intentando reanimar a su equipo. Incluso más tarde, viendo que no lo conseguía, dio entrada de una tacada a Armando, Iván Casado y Jaime Escobar, otro canterano.

Pero fue Castrillejo el que casi consigue el 2-0. El Murcia solo lo intentó con algún acercamiento final y una caída de Arnau Ortiz dentro del área que el colegiado no se atrevió a pitar como penalti. Demasiado poco para un equipo que se ha marcado como objetivo pelear por ascender.