Borrar
Fran Guerrero y Samuel Casas, en el comedor de FBI. Vicente Vicéns / AGM
FBI, la personalidad hecha burguer

FBI, la personalidad hecha burguer

La hamburguesería apuesta por las carnes y panes de calidad con combinaciones de sabores con carácter

SERGIO GALLEGO

Viernes, 26 de enero 2018, 22:09

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

La fiebre de la hamburguesa 'gourmet' parece haberse consolidado definitivamente con la llegada de Freak International Burguer, FBI para los amigos, a la capital del Segura. Cierto es que esta ansia viva de los comensales más noveles por el típico plato americano ha despertado el interés de cadenas y franquicias de menor calidad y más comunicación y solo el tiempo dirá si los pequeños negocios murcianos sobreviven o echarán la persiana.

FBI

  • Dónde: C/ Periodista Encarna Sánchez, 10.

  • Horario: Cierra domingos y lunes por la noche.

  • Precio: Unos 12 euros.

  • Teléfono: 968 923 142

FBI ofrece una de las hamburguesas más jugosas que he encontrado estos últimos años. Pero además, no se trata solo de una buena carne, sino de un pan muy pensado -Pan Moreno- y unas combinaciones en los platos que sin ser estrambóticas ponen de relieve una mano en la cocina de quien sabe lo que hace.

El término 'freak' -raro- viene dado por la afición de su propietario, Fran Guerrero, al mundo del arte en general y al de la música y el cine en particular. De ahí los originales ritmos que se pueden escuchar en el restaurante durante la ingesta, o los nombres de las once hamburguesas que encontramos, como Smooth Criminal, Jesús Gil, El Chatín o Bonnie & Clyde.

Antes de ir es importante tener en cuenta que los miércoles el local ofrece solo hamburguesas medianas, de setenta gramos de carne en vez de las de ciento cincuenta, el pan pasa a ser un pan clásico en vez del rústico especial de la hamburguesería, así como que algunos entrantes no se encuentran disponibles. A cambio, podréis probar varias combinaciones que entiendo que siempre es más placentero que estar siempre con la misma entre las manos.

Como mi intención es probar las cuatro disponibles, ni pido ensalada ni platos de atrezzo que puedan llenarme en demasía. Solo los nachos, un plato del que Guerrero se siente muy orgulloso por la acogida del público, pero que no terminan de convencerme. Se trata de unos nachos picantes de bolsa con una boloñesa como base, gratinados con mozzarella y acompañados por guacamole y mojo picón. No solo los encuentro mejorables porque la temperatura no ha llegado al centro de la carne, sino porque me parece un plato con demasiados interlocutores.

Tras este pequeño resbalón comienza el festival. La Jesús Gil está hecha a base de pollo, queso cheddar, jamón serrano y alioli de leche. Antes de comenzar pido el ketchup y la mostaza, pero cuando consigo darle el primer bocado -tienen una altura considerable- desestimo la moción y la disfruto tal y como la ha concebido el cocinero.

Con La Chatín comienza la carne roja a desfilar por la mesa. En este caso, el punto de sal y el de cocción vuelven a ser perfectos. El hecho de solo ponerle queso cheddar y una salsa de tomate a los setenta gramos de chato murciano es un acierto en toda regla.

Incrementando la potencia a modo que avanza la experiencia, doy buena cuenta de la Petit Jenoux, con vacuno, cheddar, foie, miel y cebolla caramelizada, que siempre gusta al público general. Para terminar, la denominada Pedro El Carnicero, a base de buey, salsa holandesa de estragón y alcaparras. En este caso encuentro una carne más suave que la ternera, menos potente, compensado, sin duda, por un aliño propio de los mejores restaurantes de la Región.

En vez de tomar postre, opto por probar la hamburguesa del mes -hay una hamburguesa especial cada mes-. Esta 'burguer' está hecha a base de conejo, berro y una excelente salsa de pistachos, un pan de hierbas provenzales y tomate seco hidratado. Jugosa, a pesar de ser de conejo, y absolutamente equilibrada en cada bocado. Una pena que se vaya a eliminar de la carta.

Además, encontramos unas patatas fritas deliciosas, con su piel incorporada y crujientes y suaves por dentro, y la posibilidad de hacer las hamburguesas de trescientos gramos por tan solo tres euros más. Hamburguesas con personalidad, sin duda.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios