La mirada infinita del movimiento

Entre las obras expuestas, destaca, en gran formato, la de una bailarina vestida con agua. «La hice para una campaña publicitaria de ProFoto, que no aceptaba desnudos», cuenta y explica que lanzaron varios cubos de agua desde distintos puntos para vestirla. «Es fotografía de la de antes, la que exige pensar mucho la foto antes de hacerla y, luego, en un disparo la tienes. En las clases de la Escuela Internacional de Fotografía y Cine de Madrid –donde es profesor– les demuestro que la foto se genera en la cámara, algo que cuesta entender hoy en día –cuando predomina el retoque digital–. Conforme disparas, la foto está», insiste Ferao, que acaba de ser padre y ha dejado de recorrer el mundo para habitarlo (Berlín, París, Nueva York,...) para instalarse en el alicantino Ibi, en una fábrica de juguetes abandonada que su pareja y él restauraron durante la pandemia y que se ha convertido en Ferao Studio Creative Madness y en hogar.

La exposición es una selección de los trabajos que ha hecho en una década con diferentes compañías y ballets y, apunta, «dejaré antes la vida que la foto de danza; esto no para nunca, siempre hay nuevos bailarines que hacen nuevos trabajos, y en Murcia hay un gran potencial, exportamos bailarines a todo el mundo y aquí no se conocen».

Y junto a estas miradas infinitas del movimiento en las que predomina el blanco y negro, Pablo Ferao se desnuda presentando sus ilustraciones a todo color –«es la primera vez que las muestro», confiesa–, para las que, aquí sí, utiliza el formato digital «porque dibujar con la tableta me permite dar efectos de superposiciones y opacidades que pintando a mano no podía». La mayoría son paisajes: de Murcia, Nueva York, Budapest, París, Yecla, La Coruña, Berlín..., va enumerando; escenas estáticas en frontal oposición a la plasticidad y la belleza del movimiento corporal.

La exposición, que se inauguró ayer, a las siete de la tarde, con sesión DJ, catering de Chocolat y bebida a cargo de Estrella de Levante «en homenaje al Inti», continuará abierta hasta final de febrero y habrá varias visitas guiadas por el propio Pablo Ferao, «aún están por determinar las fechas», dice y tranquiliza, «que anunciaremos», y con una clase magistral, una sesión de fotografía con danza en vivo –«quiero que sea con bailarines del conservatorio y que asistan alumnos de la Escuela de Arte de Murcia», adelanta– abierta al público, invita el autor. Y añade Marian Calero, «con esta reapertura, ya no paro: talleres de pastelería creativa, ferias del vermú, presentaciones de productos, exposiciones y fiestas personalizadas», adelanta las actividades que acogerá el espacio cultural Loft 113. Con los 'Oxímoron' de Pablo Ferao, empieza todo.