La Fura dels Baus llena de excentricidad la clásica cantata de Carl Orff

El Auditorio Víctor Villegas acoge este fin de semana una majestuosa producción de La Fura dels Baus con música en directo e increíbles escenas, que ya ha asombrado a más de 200.000 espectadores en tres continentes. Se trata del 'Carmina Burana', un espectáculo que junta la asombrosa música de Carl Orff con el arte de La Fura, en una experiencia sensorial, musical y teatral, vital y enérgica. Sobre el escenario, un cilindro de ocho metros de diámetro que envuelve a los músicos, mientras que las imágenes proyectadas sobre este ilustran la obra de inicio a fin: una luna gigante, el deshielo, un éxtasis floral, una vendimia en directo, las tabernas, cantantes colgados de grúas y sumergidos en vino, agua y fuego. «Esto y mucho más es 'Carmina Burana'».

El espectáculo de La Fura fue creado en 2009 y readaptado en 2023, pero hasta llegar a este momento, la historia ha pasado por mucho. Ni más ni menos que ocho siglos, desde que en 1225, un grupo de monjes errantes que vivían de manera nómada por toda Europa, conocidos como los Goliardos, escribieran canciones y textos que llamaban a vivir el presente, a gozar de la vida y a romper con las reglas establecidas. Esos escritos permanecieron resguardados durante más de 700 años en la biblioteca de Baviera, hasta que en 1936, el alemán Carl Orff los encuentra y se inspira en ellos para componer una cantata, su gran obra y una de las más populares de toda la música clásica: el 'Carmina Burana'.

La composición, de orquesta, coros y solistas, reúne 25 canciones que Orff escogió y ordenó para poder ser representadas en un escenario, utilizando los originales versos en latín y otros en alemán medio y provenzal antiguo. En cuanto a la música, se amoldó a la sencillez de sus textos, pero jugó con los ritmos para dar variedad al conjunto, creando piezas como la famosa 'O Fortuna', que constituye la primera parte del preludio y que se repite al final de la obra. Orff mantuvo el gusto de los goliardos por hacer gala del gozo por vivir y del interés por los placeres terrenales, por el amor carnal y por el goce de la naturaleza, así como una crítica satírica a los estamentos sociales y eclesiásticos.

La Fura dels Baus ha cogido el espíritu de los goliardos y Orff y lo ha adaptado a su excentricidad, innovación y transgresión, presumiendo de su capacidad de unir carnalidad y misticismo, grosería y sofisticación o primitivismo y tecnología. Su constante necesidad de explorar nuevas tendencias artísticas hasta lograr la creación de su 'lenguaje furero' han conseguido el éxito y el prestigio internacional de La Fura dels Baus.

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