Bradley Cooper hace de Lady Gaga una estrella

Chicas y chicos, ya he vuelto, como esos en 'Poltergeist II', como Gregory Peck en 'MacArthur, el general rebelde', como Schwarzenegger (no sabéis la prueba que es para un disléxico escribir ese nombre) en 'Terminator 2'.

Definitivamente se acabó el verano y el Festival de San Sebastián, donde ver cine gratis no compensa el precio de los pinchos. Y vuelvo en esta nueva forma verbalizada que os hará dejar de sufrir con mis camisetas.

Y aunque todo cambia, lo que no cambian son los estrenos de los viernes, tan indefectibles como los tuit faltones de Trump. Aunque no llegamos a tiempo de aprovecharnos de la fiesta del cine, sí abrimos temporada con uno de las películas que mayores expectativas ha generado, y que las cumple: 'Ha nacido una estrella'

Enésima versión de la historia archiconocida de una cantante descubierta en un tugurio y su llegada a la fama. Ignoro porque Bradley Cooper (el guaperas de 'Resacón') ha decidido que este era el argumento para estrenarse como director, ni por qué Lady Gaga ha decidido que quería emular a la Streisand, aparte de sus evidentes parecidos nasales.

La cosa es que la película, aunque manida, funciona mejor que las anteriores versiones, incluso la de Judy Garland, una de las actrices con la mirada más triste de la historia del cine.

Aviso para evitar demandas: es un musical pero de los de verdad, con canciones y pocos bailes.

Marvel se ha convertido en una mina de oro para Disney, consiguiendo que incluso los agnósticos de los comics nos metamos en ese mundo. En esta ocasión el protagonista de 'Venom' es de los más originales de la franquicia, un supervillano con forma de una especie de tenia gigante que se apodera del cuerpo de un periodista, y desde ese momento se dedica a (oh, sorpresa) luchar contra el crimen y algo más.

El antiguamente duro Tom Hardy demuestra que es un actor todo terreno y que no se le resisten las superproducciones aunque no tenga a Batman haciéndole de némesis.

'Ola de crímenes' es una comedia negra, negrísima, de una de mis directoras favoritas Gracia Querejeta (el resto del cine español coincide conmigo). Una madre, estupenda y fresca Maribel Verdú en un registro parecido al de 'Sin rodeos', debe proteger a su hijo cuando asesina, sin querer, a su padre.

Aunque lo parezca no es el punto de partida de una película de Almodóvar, sino una mezcla de otras películas de esta directora con una base de 'Siete mesas de billar francés', las relaciones familiares de '15 años y un día', la miseria humana y humorística de 'Felices 140' y el Alex de la Iglesia más desmelenado. No es el terreno habitual de Querejeta pero tenemos que ver cómo sale de este empeño.

Lo mejor es el reparto femenino que acompaña a la Verdú, con Paula Echevarría y Juana Acosta.

Y ahora una película europea premiada en Cannes y de un director que ya ganó un Oscar. Una de esas que hay que ver si uno es cinéfilo, aunque sólo sea para que no te marginen en las cafeterías que tienen de adorno estanterías con libros que nadie lee. Hablo de 'Cold War'. Una historia de amor en blanco y negro (en todos los sentidos), que transcurre en varios años y en la Europa dividida por la guerra fría. Simplifiquemos, un Romeo y Julieta maduro con la visión de 'La vida de los otros'.

Por último y por desgracia, estrenan también una película cursi de imagen real mezclada con animación, 'Christopher Robin'. Con decir que sale Winnie the Pooh tenemos todo dicho. La protagoniza Ewan McGregor, que debe haber gastado ya lo ganado en la primera (y prescindible) trilogía de Star Wars, único motivo que encuentro para participar en esto.

Voy a acabar ya, que después de tanto tiempo sin trabajar no quiero sufrir un colapso.

Que tengáis un curso y una semana de cine.