Viva Suecia: «La ambición es la capacidad de una banda de seguir generando ilusión hasta el infinito»
La banda murciana se presenta como uno de los platos fuertes del Warm Up Days con su repertorio de rock mayúsculo y vibrante
La evolución de Viva Suecia se cuenta de explosión en explosión. Incluso antes de escuchar su espléndido debut, la banda murciana ya había generado ... unas expectativas que terminaron saltando por los aires a base de enormes temas donde la épica y la emoción se lanzaban sobre los brazos de unas excelentes letras con la complicidad de unos músicos capaces de generar un idioma propio. Desde entonces, el grupo ha ido evolucionando de un modo imparable hasta llegar a 'El milagro', su último trabajo publicado y primera obra maestra incontestable. A la espera de sus próximos movimientos, Viva Suecia vuelven a casa para tumbar una vez más el perezoso refrán que afirma que nadie es profeta en su tierra. Le sobran canciones mayúsculas para conseguirlo. Hablamos con su cantante, Rafa Val.
–La teoría dice que tocar en casa facilita las cosas pero, a la hora de la verdad, ¿hay más nervios de lo normal?
–Sí, de hecho tocamos poco aquí por eso. También porque es nuestro lugar y no queremos quemarlo, pero además tiene sentido que cada vez que demos un concierto en casa sea especial de verdad.
–Para una banda acostumbrada a no pisar el freno, ¿de qué forma les ha cambiado el parón obligado del pasado año?
–Como a todo el mundo, nos ha aportado cosas positivas y negativas. A nivel personal nos ha venido bien parar un poco, respirar, examinar por dónde iba la banda y resetearnos. Eso sí, no tocamos una sola nota hasta ocho o diez meses después de salir del confinamiento. En mi caso dejé la guitarra y cogí mucho más el piano para componer y con la banda empezamos a experimentar con nuevos sonidos, dejamos de lado viejos vicios y nos encerramos en una casa rural en mitad de la sierra. Allí nacieron un montón de canciones.
Viva Suecia
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Cuándo Sábado 9, a las 22.55 horas.
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Dónde La Fica.
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Cuánto Desde 50 €.
–En ese sentido, me gustaría hablar de sus dos últimas temas, 'La voz del presidente' y 'Para la tierra', ejemplo de esa forma fascinante que tienen de equilibrar el control y el impulso. ¿Se sienten especialmente cómodos en ese punto entre extremos emocionales?
–Tenemos clarísimo lo que nos emociona en una canción y siempre estamos dando vueltas en torno a eso. Es nuestra seña de identidad, pero a nivel musical siento que nos estamos moviendo por otros sitios. Creo que hemos evolucionado de manera lógica, nunca hemos querido cambiar radicalmente nuestro sonido ni nuestra manera de hacer canciones, y eso está bien.
–Esta evolución está ligada a un hambre admirable por generar cosas nuevas. En ese sentido, ¿no tiene la sensación de que la ambición se entiende de forma especialmente negativa en el ámbito musical?
–Es una palabra que tiene muchas connotaciones. Se puede ser ambicioso de manera tanto negativa como positiva. En nuestro caso, si significa continuar explorando nuevas vías y no se convierte en un monstruo que se trague la idea que tenemos de nuestra carrera, me parece bien. Para nosotros, la ambición es la capacidad de una banda de seguir generando ilusión hasta el infinito.
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