Los presupuestos de Orihuela incluirán una partida para rehabilitar el Museo Arqueológico
El edil de Patrimonio, Matías Ruiz, asegura que la obra también contemplará un depósito y taller para el material encontrado en las diversas excavaciones
La rehabilitación del Museo Arqueológico Comarcal de Orihuela y la contigua Sala de Hombres del antiguo hospital también entrarán en los presupuestos municipales. Esta es la nueva píldora que el equipo de gobierno PP-Vox ha soltado respecto a sus esperadas cuentas durante el curso de este último pleno ordinario de enero. El concejal de Patrimonio, Matías Ruiz, ha sido el que ha soltado el bombazo apenas unos días después de que Ciudadanos alertara de que la interventora municipal había rechazado las cuentas del alcalde, Pepe Vegara. Algo que su equipo niega con rotundidad.
El anuncio se ha producido en el transcurso del debate de una moción presentada por Cambiemos, la cual ha salido aprobada por unanimidad en un pleno extraño -«esperpéntico» para algunos ediles- en el que el gobierno se ha quedado en minoría por la inasistencia de aquellos concejales que se encuentran en Fitur, también del propio alcalde. Para suplir su ausencia, por primera vez desde su efímera presidencia en el pleno de investidura por ser el concejal de mayor edad, el actual vicealcalde, Manuel Mestre (Vox), tomó las riendas de la sesión.
El asunto de la moción de Cambiemos versaba sobre la propuesta de los ediles de la formación municipalista, Leticia Pertegal y Enrique Montero, de adaptar los museos, de la mano de la Fundación ONCE, de cara a hacerlos accesibles para aquellas personas con ceguera o sordoceguera. Para esto se instaba el ejecutivo local a incluir material y señalética en braille, audioguías, así como maquetas de algunas de las piezas de la coleccción para que puedan ser tocadas por estos visitantes que puedan sufrir discapacidad visual total o parcial.
La propuesta en sí ha sido acogida sin peros por prácticamente todos los grupos municipales. En este sentido, Ruiz advirtió además de que están a tiempo de incorporar está visión sensible a este tipo de minusvalía en aquellos edificios que actualmente se encuentran en obras: los antiguos juzgados, el Palacio de Rubalcava y la antigua Caja de Ahorros de Monserrate. Asimismo, manifestó (de ahí el anuncio) que, en futuras rehabilitaciones como la del Museo Arqueológico, también se incorporarán estas matizaciones a los pliegos y memorias de los proyectos.
Del mismo modo, el concejal de Patrimonio añadió que se estudiará qué piezas de la colección del museo comarcal pueden ser adaptables en maquetas y que ello se hará en un nuevo espacio, que también quiere que se contemple en esa obra, y que destinará a depósito y taller para el ingente material arqueológico que atesora el municipio.
Mudanza por seguridad
El Museo Arqueológico es una de las grandes asignaturas pendientes que recibió el actual equipo de gobierno PP-Vox a su llegada. Hasta ahora no se habían manifestado nada sobre el mismo más allá de efectuar, junto a la Cofradía del Santo Entierro del Raiguero de Bonanza, el traslado que dejó preparado el anterior ejecutivo PSOE-Cs de La Diablesa desde el mismo museo hasta el 'hall' del Ayuntamiento, en el Palacio del Marqués de Arneva. Desde el pasado verano, la obra maestra del imaginero Nicolás de Bussy continúa alojada en ese lugar tan atípico y cubierta por sus cuatro costados con una urna de metacrilato.
Aquel traslado se justificó desde el anterior ejecutivo en que las obras del Museo Arqueológico estaban próximas a comenzar. Lo cierto es que nada más lejos de la realidad. La mudanza respondía más a motivos de seguridad y por temor a que esta pieza, única representación diabólica de todas las semanas santas de España, pudiera sufrir algún daño. Sin ir más lejos, antes de ir a parar al Ayuntamiento, el Museo abrió durante algunos meses solo para ver a La Diablesa, que fue puesta justo a la entrada del museo.
Problemas de financiación
Las obras para rehabilitar el también conocido como museo San Juan de Dios llevaban adjudicadas desde 2021, siendo concejal de Patrimonio con el exalcalde Emilio Bascuñana, Rafael Almagro. El contrato nunca se formalizó y las obras se quedaron sin los remanentes y sin la subvención que iba a soportar la inversión, cifrada en 741.000 euros.
Llegó el nuevo gobierno PSOE-Cs tras la moción de censura y el nuevo edil de Patrimonio, José Aix, intentó recuperar la subvención e incluso tantear si Doalco, como segunda oferta mejor valorada en la licitación, podía hacerse cargo de la obra. Sin ir más lejos, el entonces conseller de Vivienda, Héctor Illueca, viajó a Orihuela en junio de 2022 para anunciar la concesión de esa ayuda, que finalmente vio terminar también el año 2023 sin ejecutarse.
Para entonces había pasado tanto tiempo que la inflación y la subida de costes en los materiales hacían los trabajos ya inasumibles para la empresa adjudicataria, la UTE Uxcar 97-Pramoran. La mercantil exige ahora al Ayuntamiento, aparte de la devolución de la fianza, una indemnización por daños y prejuicios.
El Pleno rechaza la retirada del centro de FP a Guardamar
En un pleno extraño que dejó al gobierno en minoría, la sesión deparó barra libre a los grupos de la oposición para aprobar cuantas mociones estimarán valiéndose de su eventual superioridad. Una de ellas fue una moción del PSOE, presentada de urgencia, para rechazar la decisión del Consell de retirarle a Guardamar un centro integral de Formación Profesional. La moción destacó por el rifirrafe protagonizado entre la portavoz socialista, Carolina Gracia, y su homólogo del PP, Víctor Valverde. La exalcaldesa cargó contra las declaraciones del alcalde de Torrevieja, Eduardo Dolón, al postularse para acoger ese centro y defendió que Guardamar ya tenía delegadas las competencias desde Generalitat para ejecutar ese proyecto y que finalmente se quedará sin él por una «decisión política». Valverde le respondió que ese centro no tenía partida presupuestaria consignada y que se ordenó su construcción sin contar con las necesidades de empresas, sindicatos o los servicios de empleo autonómicos, al tiempo que cuestionó la idoneidad de que este fuera acoger ramas, a su juicio «nada demandadas», como la marítimo-pesquera.
La moción salió aun así adelante pese a la oposición PP-Vox. Más encuentro encontraron los socialistas en su otra moción encaminada a aplicar una menor carga fiscal por parte del Ayuntamiento a las familias monoparentales, que fue aprobada por unanimidad. Las mociones presentadas por Ciudadanos también salieron adelante, pero con apoyos exiguos. La primera, que pedía medio millón de euros en 2024 para el bono consumo, solo contó con el suficiente apoyo del PSOE. La segunda, para instar a la convocatoria de presupuestos participativos, recabó el voto a favor tanto de PSOE como de Cambiemos. En ambos casos, no sin antes mantener muy tensas discusiones con PP y Vox, que, solo con las mociones naranjas, optaron por manifestar su voto en contra sin entrar en ningún momento al debate. Una reacción que enfureció enormemente al portavoz de Ciudadanos, José Aix, y que incluso tuvo el testimonial reproche del edil de Cambiemos, Enrique Montero. En todo momento se palpó la tensión que originó la celebración del pleno: la negativa de Ciudadanos a posponerlo con motivo de Fitur.
