El paseo del dique de Levante en Torrevieja cerrará a partir de este noviembre y hasta el próximo verano

El dique de Levante se cerrará a partir de noviembre. El Ayuntamiento ya tiene todo listo para que la empresa adjudicataria de las obras, CHM, empiece los trabajos de remodelación y repavimentación de uno de los paseos marítimos más señeros de la ciudad de Torrevieja. Las obras arrancarán de forma simultánea desde el faro y desde la entrada al parking de Marina Salinas, aunque tratará de adaptarse para generar las menores molestias. Según explicó este jueves la concejal de Gestión Urbanística, Sandra Sánchez, todo dependerá de la actividad de la Lonja pesquera que, junto al propio puerto deportivo y su zona de pubs, serán los principales afectados por los trabajos, aparte, claro está, de todos aquellos que emplean el propio paseo voladizo para sus caminatas matutinas y vespertinas.

Sánchez explicó que el paso de trailers hacia la Lonja se protegerá en todo momento. Respecto a los peatones, Sánchez explicó que no podrán deambular por la parte de arriba en el mismo momento en el que arranquen los trabajos por la demolición del banco corrido. En cuanto al paso por debajo del paseo, todo dependerá de los trabajos que en ese momento se estén realizando y señaló que el paso deberá ser restringido cuando se esté actuando sobre la estructura metálica o sobre el propio muro de hormigón.

Las obras comenzarán primero por una serie de catas para testar las propiedades mecánicas y estructurales. El siguiente paso será la demolición del banco corrido, que se irá haciendo por fases. Durante esos trabajos, se conservará el entramado de madera, que será lo último que será sustituido. El material escogido es radicalmente diferente al actual. En lugar de la madera natural existente actualmente, se optará por una fibra sintética compuesta por una parte de madera y otra mayoritaria de polietileno. Un tipo de pavimento que ya se ha empezado a colocar en la senda peatonal de La Mata (también en obras) y que, defienden desde el Consistorio, es más duradero y resistente frente a agentes externos como la humedad y la alta salinidad ambiental.

Actualmente todo el paseo presenta un banco corrido. En este sentido, una de las principales novedades del proyecto ahora impulsado por el Ayuntamiento es que prevé que en ciertos puntos esa linealidad se rompa. En ciertos puntos, no existirán esos asientos y, en su lugar, se abrirán huecos que permitirán habilitar nuevos miradores abiertos al mar.

Respecto al resto de mobiliario urbano, las barandillas y los pilares de las pérgolas se sustituirán por otros de acero inoxidable. Habrá también papeleras, bancos junto a las escaleras de acceso y fuentes de aguas en el recorrido. Las pérgolas mantendrán su aspecto original, con forma de velas.

Dentro de los 6.543.000 millones en los que ha sido adjudicada la obras, también están incorporados los 900.000 euros de fondos europeos Next Generation, que se destinarán íntegramente solo al alumbrado. Unas luminarias que, destacaron, serán de carácter monumental. Arriba habrá farolas tipo baliza y debajo habrá otras luces que permitirán jugar con los colores y la intensidad, de modo que la imagen del dique de Levante pueda ser diferente en función de la época del año o para el caso de celebraciones.

Se conservará también toda la estructura metálica sobre la que se sustenta el paseo en voladizo. Estos pilares que van anclados al propio muro de hormigón del dique están en buen estado, por lo que solo se actuará sobre ellos para sanear, repintar y sustituir aquellos elementos que puedan estar oxidados. El propio 'paredón', que también acusa el desgaste propio de la exposición al ambiente marino, también será intervenido para reponer la pintura donde falte y, además, será recubierto con un tratamiento antigrafiti.

El plazo de ejecución es de nueve meses a partir del pasado 7 de octubre, primer día hábil desde que el pasado día 4 se firmó el acta de replanteo. En este sentido, se espera que las obras, si no hay imprevistos, puedan estar finalizadas en la primera semana de julio, coincidiendo con el inicio de la temporada alta de verano.

El proyecto de remodelación no incluye, sin embargo, el propio arranque del paseo, es decir, su conexión con Juan Aparicio (por el Hombre del Mar) y con los hippies. El motivo no es otro que su intervención es más compleja porque debe coordinarse con las obras de construcción del nuevo centro de ocio 'Paseo del Mar'. Estos trabajos continúan su marcha con los obreros ya metidos de lleno en labores de albañilería una vez asegurada la estructura. En este punto, entre Juan Aparicio y la barrera de acceso al parking de Marina Salinas, irá un nuevo puente que conectará el paseo del dique de Levante y la primera planta del nuevo centro de ocio.

Esta infraestructura ha supuesto algún quebradero de cabeza para los técnicos municipales. En un primer momento, se planteó que el puente fuera levadizo para que permitiera el acceso a camiones y embarcaciones de gran altura. Esta opción fue desechada por su elevado coste. También se barajó que la carretera de acceso a La Lonja discurriera a una cota más baja, pero no había garantías de que no quedase este tramo inundado en caso de lluvias. Finalmente, el Ayuntamiento ha optado porque el puente tenga una silueta en forma de arco, la cual permita ganar el gálibo suficiente para no entorpecer el paso de vehículos por debajo camino de la Lonja o de Marina Salinas.

Asimismo, dentro de este otro proyecto, el cual el alcalde, Eduardo Dolón, estimó que podría tener listo para licitar en tres semanas, se prevé crear un nuevo centro de transformación eléctrica necesario para garantizar el suministro al nuevo centro de ocio. Este edificio de instalaciones iba a ser ubicado en un principio dentro del mismo recinto ferial. Ahora se ubicará debajo del paseo, lo que permitirá un mejor aprovechamiento del espacio.

Asimismo, este proyecto de conexión, avanzó Dolón, generará otro nuevo mirador del mar sobre las propias rocas donde rompen las olas junto al dique de Levante. Un espacio, describió el propio Dolón, que dará al visitante «la sensación de estar en medio del mar». Todo este conjunto, centro de transformación, mirador y puente de conexión con el centro de ocio, tendrá un coste aproximado de entre 3 y 4 millones de euros, según cifró el alcalde.

Eduardo Dolón, asimismo, aprovechó para dar la última hora de la marcha de las obras del centro de ocio. El regidor no espera que el edificio esté terminado antes de finales del año que viene. Mientras tanto, sí destacó que el concesionario de estas obras, Empresas del Sol, espera que a finales de noviembre se pueda abrir el vial interior que atravesará el puerto frente al centro de ocio. Esto permitirá a todos los coches disponer de una nueva vía de acceso al puerto y, al mismo tiempo, liberar la avenida de la Libertad, donde está pendiente de rematar la obras de canalización de pluviales impulsadas por Agamed entre Rambla Juan Mateo y el propio puerto.

Una vez se finalicen las obras que restan de pluviales, el alcalde aseguró que el Ayuntamiento se pondrá manos a la obra para concluir la siguiente pieza que restaría en el difícil puzle del puerto de Torrevieja y que es la remodelación del recinto ferial, mercadillo de los hippies y avenida de la Libertad. Un paso, cuya licitación el alcalde estimó que llegará entre diciembre y enero.

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