Los padres del Centro Oriol de Orihuela llevan su campaña de protestas a Valencia

Once jornadas ininterrumpidas de protesta todos los jueves y ayer, al fin, los padres del Centro Oriol ponían un punto y aparte a los silbatos y al ruido a las puertas del Ayuntamiento de Orihuela. El equipo de gobierno sacaba la semana pasada a licitación las obras en el antiguo centro de día de El Palmeral (arrasado en la DANA de 2019) y el representante del Ampa, Antonio Trujillo, ponía fin megáfono en mano a las concentraciones, explicaba, en un gesto de buena voluntad con el gabinete del alcalde, Pepe Vegara. El Ampa, expresó Trujillo, ahora espera que el concurso se resuelva sin contratiempos y que, a ser posible, puedan celebrar la reapertura de su centro con los caramelos de Semana Santa en la mano. Lo del «turrón de novias» que dijo Vegara, Trujillo ya lo dio por descartado.

Sin embargo, la lucha no acaba aquí. Como bien indica el lema de su causa, todavía falta el asilo. Comprado por el gobierno del Botánico para albergar la residencia del Oriol, los padres siguen sin noticias de la Generalitat después de que les fueran rechazadas dos reuniones en Alicante, según explicó Trujillo, alegando «problemas de agenda».

En este sentido, han decidido trasladar sus protestas a Valencia con tal de hacerse oír y que les informen. Lo harán aprovechando la reunión del Consell, el próximo 28 de mayo, frente al Palau de la Generalitat. Si no les atienden, dicen que harán lo mismo de nuevo en Alicante y así hasta que consigan esa reunión hasta ahora negada.

Esa nueva iniciativa, explicó Antonio Trujillo, irá acompañada por una carta dirigida al president, Carlos Mazón. En la misiva, le piden que agilice la licitación de las obras en el asilo. Asimismo, el representante de los padres pidió al alcalde que haga cuanto esté en su mano para presionar en Valencia el regreso de los cerca de treinta usuarios «exiliados» en Torrevieja desde hace cinco años.

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