Denuncian a la alcaldesa de Bigastro por una presunta compra de votos por correo

Lo sucedido en Melilla con el voto por correo parece no ser solo una práctica exclusiva de la ciudad autónoma. Al parecer, también se estaría haciendo en la Vega Baja. Así lo asegura el Partido Socialista de Bigastro que, según ha podido saber LA VERDAD, este mismo miércoles por la mañana ha presentado una denuncia contra la actual alcaldesa y candidata del PP, Teresa Belmonte. La acusan de presuntos delitos electorales y prevaricación derivados de una supuesta compra de votos por correo mediante pagos e intimidación a diversos vecinos del municipio, muchos de ellos dependientes de ayudas sociales. La regidora, en declaraciones a este periódico, niega tajantemente las acusaciones de los socialistas y asegura que solo han ayudado a personas con problemas de movilidad a ejercer su derecho al sufragio.

La alcaldesa ha respondido este miércoles a la denuncia del PSOE presentando otra querella por difamación en el cuartel de la Guardia Civil de Almoradí. La regidora ha manifestado su sorpresa ante la noticia adelantada por este periódico y ha reiterado que lo único que han hecho ha sido prestar ayuda a aquellos vecinos que están impedidos y que desconocían como ejercer su derecho al voto por correo. «Esto no tiene carácter de ilegalidad de ningún tipo. Es una de las acciones que se hace durante las campañas. Y si han decidido votar por el Partido Popular, ha sido una decisión suya», ha recalcado Belmonte.

El PSOE de Bigastro, por su parte, explica que esta supuesta compra de votos es un hecho que vienen investigando desde las pasadas elecciones cuando, dicen, el voto por correo aumentó de unos 30 votos habituales a más de 170, tras presenciar durante días una actividad inusual por parte del equipo de gobierno en la oficina de Correos. «Jamás hemos llegado a esas cantidades y, si los hay y van al PP, serán porque esas personas han elegido libremente hacerlo porque confían en nuestro equipo y nuestro proyecto», ha respondido la alcaldesa popular.

Una versión que difiere claramente de la del PSOE de Bigastro, que, según relatan en su denuncia, ha estado observando durante semanas la presencia continuada de Nuria Andreu, actual concejala de Servicios Sociales del Ayuntamiento, en la oficina de Correos de la localidad, donde aseguran que pudieron ver en el interior de su bolso gran cantidad de votos ya preparados. A la actividad de esta concejala se le suma, añaden, la asistencia reiterada de uno de los asesores de confianza de la Alcaldía, José Manuel Espinosa, así como otros colaboradores del PP.

En ese sentido, la alcaldesa y candidata popular reitera que los apoderados del PP son «meros transportistas de los votos», puesto que, defiende, siempre se entregan previa firma de un poder ante notario. Asimismo asegura que, en todos los casos, es la persona votante a la que llega el sobre en primer lugar y la que decide la papeleta que mete dentro. «Si el PSOE piensa que puede ganar en los juzgados lo que no se ve capaz de ganar en las urnas. Vaya tela», recrimina la alcaldesa a los socialistas.

El Partido Socialista va más allá en sus acusaciones y dice haber recibido numerosas alertas de los vecinos, avisando que desde la concejalía de Servicios Sociales se les está amenazando con perder las ayudas que reciben si no ejercían el voto por correo a favor de la actual alcaldesa y candidata del PP. «Se trataría pues de un abuso de poder en el que, mediante la intimidación y el miedo, se estaría coaccionando a las personas más vulnerables y necesitadas del municipio para comprar su voto mediante la concesión de ayudas sociales», denuncian los socialistas.

En este sentido, Belmonte ha aclarado que «el Ayuntamiento de Bigastro no concede ninguna paguica, sino la Generalitat, por tanto, ni puede ofrecer ni amenazar con nada». A renglón seguido, ha reconocido que todas aquellas personas usuarias de Servicios Sociales del Ayuntamiento que lo han requerido han sido «ayudadas» por la edil del área para poder votar.

Asimismo, la candidata del PP ha acusado a los socialistas de querer «manipular las elecciones usando a los medios de comunicación y con acciones tan feas como hacer acusaciones falsas». La regidora ha zanjado que no va a consentir que se ponga en duda el honor de las personas denunciadas. «Les advertimos que se atengan a las consecuencias porque estas acciones tienen penas de hasta seis años de cárcel. Veremos a ver quien ha cometido el delito electoral». Asimismo ha señalado que los socialistas también, según la regidora, estarían comprando votos en Redován.

Por su parte, la candidata socialista en Bigastro, Carmen Sánchez, asegura que no es su intención poner a Bigastro en esta tesitura, pero que no pueden «tolerar ver cómo se amedrenta, presuntamente, a personas con alta dependencia de las ayudas para poder vivir». «Si se demuestra lo que nos están comunicando los vecinos sería no sólo un delito sino una conducta del todo inmoral y ruin», añade.

Por todo ello, el Partido Socialista demanda en su escrito una investigación exhaustiva de las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad en la oficina de Correos de Bigastro, así como una certificación del porcentaje de voto por correo del próximo 28 de mayo en comparación con las pasadas elecciones de 2019 y 2015.

Temas

• Bigastro
• Elecciones Municipales