Templanza, fortaleza, prudencia y justicia. Son las tradicionalmente llamadas virtudes cardinales, un conjunto de valores fundamentales que buscan promover el bien común y la honradez. ... Apenas 36 horas antes de hoy, sentí ver esas virtudes en una persona galardonada. Porque, a ver: practicar la templanza implica reconocer y distinguir las necesidades esenciales del ser humano, como la salud, el bienestar emocional o la educación. El galardonado lo ha hecho y, a sus 81 años, lo sigue haciendo.
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En la teología cristiana, la fortaleza era considerada una virtud heredada del pensamiento clásico (Platón) que sirve de base para toda la moralidad humana. La fortaleza era la capacidad para «vencer al temor y huir de la temeridad». Es decir, que la fortaleza tiene que ver con la posibilidad de sobreponerse a los propios apetitos y conservar la razón en momentos de dificultad o tensión. El distinguido hace 36 horas por el Círculo de Economía lo ha hecho y lo sigue haciendo.
Un ser humilde y prudente es capaz de relacionarse con los demás de manera pacífica y noble, algo que parece no estar de moda. Puede ser que los líderes de hoy interpreten nobleza y prudencia con debilidad y quizás se le dificulte su tarea dentro de un ámbito social como ser una empresa. Pero los vínculos que resulten de su prudencia serán más estables y duraderos. El empresario laureado de hace día y medio ha forjado lazos con sus trabajadores y, desde su presidencia de honor, lo sigue haciendo.
La persona humilde y justa es capaz de dejar de lado su comodidad para buscar el bien de otros de su ámbito, lo cual genera en las demás personas un sentimiento de apego y agradecimiento.
El hombre galardonado hace 36 horas pudo comprobarlo en el acto que lo distinguió. Un centenar de asistentes puestos en pie le aclamaron con respeto y cariño, doscientas manos le aplaudieron repetidamente, hasta emocionarle. El Círculo de Economía lo ha destacado como un referente en la defensa de la ética y la transparencia institucional, impulsando actividades formativas y alianzas para fortalecer la responsabilidad social.
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El hombre justo recibió justicia; el empresario de éxito, hecho a sí mismo desde su temprana orfandad, ha ido escalando a puestos de responsabilidad de empresa, universidad y solidaridad.
Peldaño a peldaño. Que, como bien se sabe, Zamora no se conquistó en una hora, pero el Círculo de Economía de Murcia sí supo proporcionar la hora de Zamora. Don Tomás.
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