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Ni un solo día más

ALGO QUE DECIR ·

Empecé a decirme que estar allí merecía la pena, en el sitio por donde había pasado con mi padre y con mi abuelo miles de veces

Miércoles, 21 de julio 2021, 01:42

Será porque soy del pueblo, pero nunca he necesitado motivos para ir a Moratalla, he ido y he vuelto de manera natural como el que ... se pasea por la vida y no se cuestiona nada; pero este verano me detuve a pensar en las virtudes de mi tierra. Durante más de una semana estuve alojado en La Caraba, en uno de sus encantadores nidos junto a una piscina refrescante, rodeado de naturaleza y con unas impresionantes vistas a la sierra y al pueblo. Fue entonces cuando empecé a decirme que estar allí merecía la pena, justo en el sitio por donde yo había pasado con mi padre y con mi abuelo miles de veces en dirección a la huerta o al secano, con la burra cargada de hortalizas o con las ovejas, camino de La Puerta o del Somogil para pasar un día de baños, paella y familia. Pero estar en pleno gozo, sentir la brisa, el ritmo sosegado de la naturaleza y vislumbrar el cielo eran cosas que solo este verano terminé de apreciar del todo, aunque Moratalla disponía de una amplia selección de pequeñas sorpresas que mi compañera y yo iríamos descubriendo poco a poco.

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