Una ventana abierta al Tercer Sector

Nuestras tradiciones culturales son fruto de la diversidad

Jueves, 4 de septiembre 2025, 00:41

Con sorpresa y profunda preocupación hemos recibido este verano la noticia del veto a las celebraciones islámicas en espacios públicos alcanzado por el Pleno del ... Ayuntamiento de Jumilla. El texto de la moción aprobada ha sido el resultado de una enmienda presentada por el Partido Popular a una moción de Vox por medio de la cual se eliminaba la referencia concreta a la supresión de las celebraciones musulmanas que figuraba en la propuesta original de Vox, pero manteniendo el veto a la realización de actividades religiosas ajenas al Ayuntamiento en instalaciones deportivas municipales.

Publicidad

El texto concreto ordena «modificar el Reglamento de uso y funcionamiento de instalaciones deportivas municipales, de modo que su utilización quede restringida exclusivamente al ámbito deportivo y a actos y actividades organizados por el Ayuntamiento de Jumilla, y en ningún caso para actividades culturales, sociales o religiosas ajenas al propio Ayuntamiento, instando al equipo de gobierno municipal a promover actividades, campañas y propuestas culturales que defiendan nuestra identidad y protejan los valores y manifestaciones religiosas tradicionales en nuestro país».

La moción, aunque presentada como un asunto aparentemente administrativo y de protección de tradiciones, lleva implícito y persigue con claridad impedir que la comunidad musulmana del municipio siga celebrando, como hasta el momento ha hecho con absoluta normalidad, el ramadán y la Fiesta del Cordero en esos recintos públicos que son de todos.

La realidad de Jumilla y los valores propios que se quieren defender tienen influencia musulmana

El Ayuntamiento de Jumilla ha tomado una decisión que se ha convertido en la notica del verano a nivel regional, estatal e internacional; habiendo llamado la atención de muchos actores sociales que se han posicionado en su contra, como medios de comunicación, entidades e instituciones, incluida la Conferencia Episcopal y la Comisión Islámica de España.

Publicidad

Cuando se habla de proteger nuestros valores culturales, debemos poner la mirada en la configuración histórica de esos valores que son fruto de la mezcla de culturas y de la riqueza de la diversidad, esa diversidad que con orgullo hoy está presente en Jumilla y en la Región de Murcia. Es probable que algunos concejales al votar la propuesta no recordaran que Jumilla, como tantos otros municipios de la Región, ha sido musulmana desde el año 713 hasta 1243, formando parte de la región denominada Tudmir.

La realidad actual de Jumilla y los valores culturales propios que se quieren defender tienen una clara influencia musulmana, como es apreciable en su agricultura, su arquitectura y hasta en el vocabulario. Los musulmanes introdujeron innovaciones agrícolas como el regadío mediante norias, acequias y nuevos cultivos adaptados al clima semiárido (olivo, almendro, cereales, vid y frutales). Estas técnicas sentaron las bases del modelo agrícola jumillano que perdura hasta hoy. La parcelación agrícola o los vestigios urbanos, como la estructura del castillo que fue fortaleza, evidencian esta influencia.

Publicidad

Es posible que desconocieran que durante la edad media la Región de Murcia fue ejemplo de coexistencia entre musulmanes, judíos y cristianos; existiendo las juderías, las morerías y los barrios cristianos, siguiendo cada grupo con sus costumbres culturales y religiosas, con presencia en el territorio de forma normalizadas de iglesias, sinagogas y mezquitas, en un ejemplo multicuralista de gestión de la diversidad, basado en el respecto y valoración mutua.

Una Región de Murcia que fue escenario de instituciones educativas multiculturales en las que convivían y estudiaban juntos musulmanes, judíos y cristianos, uno de los ejemplos más emblemáticos fue la madraza de la ciudad de Murcia, fundada por el rey Alfonso X el Sabio, tras la conquista cristiana, con el objetivo de conservar y transmitir el saber hacer islámico, abriendo el estudio de las ciencias y las lenguas a todas las comunidades, convirtiendo a Murcia en un referente en la gestión positiva de la multiculturalidad.

Publicidad

Recordemos que la Región de Murcia esta atravesada por la influencia árabe, como resultado de siglos de presencia musulmana en nuestra tierra durante la época del Al-Andalus, de tal forma que lo que hoy en día consideramos como la cultura murciana tiene parte de sus raíces en la Murcia musulmana que se visualiza y representa con claridad en la arquitectura, el modelo urbano de las ciudades, los restos de las antiguas murallas, la red de acequias, norias y azudes que siguen regando los retazos de nuestra huerta. Nuestro arroz con conejo y caracoles, los paparajotes o el propio pastel de cierva tienen origen árabe. Muchas de nuestras actuales fiestas se vinculan con tradiciones árabes, así como muchas de las artesanías que nos representan como la alfarería o el bordado, incluso la forma de hablar con la utilización de muchas palabras de origen árabe, como la denominación de algunas de nuestras ciudades, o términos como alcacil, crillas, alacena, aljibe...

Hoy, más de 2.000 ciudadanos y ciudadanas que profesan la religión musulmana viven en Jumilla, siendo un activo a nivel social, económico, cultural y demográfico; impedirles celebrar sus festividades en espacios públicos, que son de todos, es negarles el sentido de pertenencia y la ciudadanía plena. No es solo un 'no', es un mensaje: 'Tus costumbres no tienen lugar aquí'.

Publicidad

La igualdad ante la ley, la libertad religiosa, el respeto a la diversidad, no son palabras de un manual de derechos humanos, son principios que se aplican cuando hay que decidir entre incluir o excluir, entre reconocer o invisibilizar.

La ONU y sus organismos de derechos humanos condenan los vetos religiosos y defienden la libertad de religión como un derecho humano fundamental. La Declaración de 1981 sobre la eliminación de la intolerancia y discriminación por motivos religiosos y los relatores especiales de Naciones Unidas insisten en la necesidad de sancionar la discriminación, instando a los Estados a fomentar la tolerancia y el respeto a todas las religiones.

Noticia Patrocinada

Nosotros preferimos apostar por el diálogo entre religiones, por la inclusión, por la convivencia y la diversidad cultural como un valor de nuestra historia, de nuestro presente y futuro.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Prueba LA VERDAD+: Un mes gratis

Publicidad