Inidóneo e indigno
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Hablando en serio, si el fiscal general va al banquillo y asumiendo que quizá no se pruebe en un juicio la revelación de secretos, ¿cómo sigue en el cargo?
Garantismo es un término tan espantoso como centralidad. Su significado no lo es. El límite al poder, el control de la legalidad, las garantías procesales ... y los derechos fundamentales. Baltasar Garzón fue condenado a 11 años de inhabilitación por prevaricación dolosa en el 'caso Gürtel'. El Supremo lo condenó por escuchar grabar las conversaciones de Correa, Pablo Crespo y Antoine Sánchez con sus abogados desde la cárcel. Claro que en su día se habló de motivos políticos en la condena.
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Con la situación procesal del fiscal general del Estado pasa algo parecido. Las presuntas motivaciones políticas, digo. Según Irene Montero, «que en nuestro país puedan sentar en el banquillo al fiscal general del Estado responde a que hay golpistas». Hablando en serio, si va al banquillo y asumiendo que quizá no se pruebe en un juicio la revelación de secretos, ¿cómo sigue en el cargo? Ya era inidóneo, ahora es indigno. Y lleva la indignidad a la institución.
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