Responsabilidad social global con Ucrania

Los cambios sociales, económicos y medioambientales son los grandes retos a los que se ha enfrentado el mundo durante el siglo XX y parte del XXI. Las políticas públicas y empresariales sobre desarrollo sostenible han estado al orden del día para combatir el calentamiento global, los conflictos sociales y las crisis económicas, y ahora, desafortunadamente, todas las miradas se mantienen fijas en un nuevo reto: nos enfrentamos a una nueva crisis estratégica, la guerra en Ucrania. La invasión rusa tiene consecuencias catastróficas. Miles de personas pierden la vida, provocando éxodos de millones de personas a otros países, y, como consecuencia de esta cruel guerra, la economía global sufre trastornos profundos, con importantes repercusiones en la mayoría de los países del mundo.

La guerra en Ucrania ha provocado que millones de niños y niñas vivan situaciones de miedo, angustia y terror. Muchos de ellos se han quedado huérfanos y fuera de sus hogares, fuera de su país. Somos conscientes de las consecuencias devastadoras que tendrá esta guerra sobre la vida de millones de personas, especialmente en la infancia, y así desde la Comisión del Responsabilidad Social Corporativa del Consejo General de Procuradores de España queremos mostrar nuestro firme compromiso y apoyo a todas las niñas, niños y adolescentes afectados por el conflicto armado, así como la intención de seguir trabajando con proyectos desde ahora y en el futuro para aliviar su sufrimiento.

Por otro lado, las Naciones Unidas y diferentes organizaciones internacionales de todo el mundo trabajan en Ucrania con objetivos comunes, con un pacto mundial, para que se hagan respetar los derechos humanos básicos en una Ucrania devastada, y aprovisionar a la población ucraniana de alimentos, ropa y medicinas, prestando especial atención en atender como víctimas de esta pesadilla a las personas más vulnerables y marginadas.

Este vuelco global no solo de organizaciones internaciones, sino también de pequeñas organizaciones sectoriales, de redes y plataformas sociales de todo el mundo, ha provocado ese cambio de mirada, ese enfoque en el que se basa el concepto central de los Objetivos de Desarrollo Sostenible: el desarrollo equitativo para todos, no dejar a nadie atrás con el mensaje clave de llegar primero a los más rezagados. Con este vuelco mundial en Ucrania podemos decir que se está haciendo tangible el cumplimiento de los ODS que propone la Agenda 2030, cumpliendo con ello la mayoría de sus objetivos y metas.

Hemos sabido buscar y encontrar un nuevo concepto, la Responsabilidad Social Global, la responsabilidad social de todos los que formamos parte de este mundo, la responsabilidad de ayudar de una forma global ante esta barbarie, la responsabilidad social global ante un país devastado por una guerra injusta, cruel y desproporcionada como es Ucrania, el compromiso, la Responsabilidad Social Global, en ayudar a que termine esta guerra y en ayudar a reconstruir Ucrania.