Personas con vagina
PARALELO 37 ·
No entiendo por qué para contentar a unos hay que insultar a otros
Todo empieza con una campaña contra las enfermedades de transmisión sexual del Ministerio de Sanidad en Twitter que todavía me tiene con la boca abierta ... y los pelos de punta: «Recuerda que la mayoría de las personas con vagina generalmente no presentan síntomas de clamidia pero también es cierto que puede producir cervicitis». Mi respuesta: «Para el Gobierno ya no soy mujer, tan solo una persona con vagina». Y el primer tuit de vuelta: «Se puede ser ambas cosas al mismo tiempo. Nadie pierde su identidad por usar lenguaje inclusivo». Y luego el segundo más peliagudo: «Hay personas con vagina y útero que no son mujeres, y mujeres que no tienen esos órganos. Y las mujeres con vagina también son personas. Por eso el lenguaje de la campaña es claro, correcto e inclusivo. Nada de eso implica que tú no seas mujer. Nadie te está quitando nada». Sí, mi condición de mujer que no estoy dispuesta a perder y mi derecho a expresar mi desacuerdo y queja por este atropello, a pesar de la ira y las críticas e insultos de muchos que no me intimidan, aunque me llamen de todo, porque han sido demasiados y difíciles años de lucha para que ahora a las mujeres pretendan invisibilizarnos dentro del llamado colectivo vagina.
Ante de seguir, un inciso: muchas personas trans no se identifican con las etiquetas que la comunidad médica da a sus genitales y por eso prefieren nombrar agujero frontal a la vagina, así que supongo que el malestar con los términos de esta campaña ministerial no solo es mío, también de ellos y vaya desatino. Retomando el hilo, no sé qué pensaría Olympe de Gouges, la primera mujer que en 1791 reivindicó que las mujeres pudiéramos tener los mismos derechos civiles que los hombres, o las sufragistas que pelearon por el voto femenino; yo soy mujer y no tan solo una persona con vagina, una definición por cierto misógina, denigrante, hiriente y despectiva. Y no se crean que en esto del lenguaje inclusivo no se puede llegar más lejos: la conocida revista médica 'The Lancet', en una de sus portadas de septiembre, escribió tan solo una frase en negro sobre blanco que levantó vendavales y que les comparto traducida: «Históricamente, se ha descuidado la anatomía y fisiología de los cuerpos con vagina».
No entiendo por qué para contentar a unos hay que insultar a otros, tampoco que haya que evitar por sexista el uso del masculino genérico pero este tema merece otra columna. Las mujeres no somos personas con vagina, ni cuerpos con ella, ni cromosomas XX. Somos mujeres y, aunque no nos nombren, aquí estamos y aquí seguimos.
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