¿Un nuevo atropello?

Con esta medida se trata de reparar lo que ha sido el mayor atentado a la infraestructura ferroviaria regional, producido por orden de Enrique Barón, ministro de Fomento del PSOE, una Nochevieja hace 36 años, el 31 diciembre de 1984, en que circuló el último 'Granaíno', tren que comunicaba Murcia y Granada.

Felicitamos y nos congratulamos con los ciudadanos de la comarca Baza-Guadix-Almendricos, que han mantenido esta lucha pacífica durante más de 30 años, la Plataforma Comarca de Guadix por el Tren y Asociación de Amigos del Ferrocarril de Baza, y apostamos con ellos por la continuación de un trabajo imprescindible para que devenga realidad y no caiga en el olvido de los gobiernos futuros, para que «nuestra zona no sea la gran olvidada», en palabras recientes de Paco Álvarez, representante de la Plataforma. Pero no puedo dejar de interrogarme si es propio de una sociedad democrática que las luchas y la demandas ciudadanas enmarcadas en el interés general, exentas de tintes corporativos o de parte, sean desoídas durante tantos años por unos gobiernos que se tienen por democráticos.

Este anuncio del BOE ha sido uno de los últimos actos administrativos del anterior ministro de Fomento, Ábalos, y viene a publicarse en medio de un ambiente de movilizaciones ferroviarias provocadas por otro anuncio del mismo Ministerio y ministro de suprimir las circulaciones ferroviarias tanto en la línea de cercanías Lorca-Águilas como en la histórica Cartagena-Chinchilla, que habrán pasado a la cartera de la nueva 'ministra Sánchez', por mor de una más cómoda construcción del Corredor Mediterráneo hacia Andalucía, sin que en tal decisión hayan contado los intereses generales de la Región de Murcia, como en aquella Nochevieja de 1984.

Cuando los medios regionales levantan las quejas de la sociedad murciana por la reducción de influencia regional en la política inversora del Estado y la pérdida de peso de nuestra Región ante el Gobierno de Sánchez por la salida de Pedro Saura, nuevos interrogantes acuden a mi mente:

¿Va a ser capaz un gobierno del PSOE en esta nueva situación de dar otro varapalo semejante a la infraestructura ferroviaria regional, 36 años después, repitiendo un atropello del que la sociedad murciana nunca le pasó factura?

¿Tal por ello va a reincidir en semejante despropósito?

¿Acaso a cambio de que ya casi tenemos un AVE a Madrid dando tumbos por donde no viene a cuento, con un recorrido 25% mayor que nuestra vía histórica, que ahora trata de abandonar?

¿O tal vez porque los murcianos fueron tan leales y dóciles que no declararon 'persona non grata' a aquel ministro de Fomento, Enrique Barón, que años después fue traído con todo boato a la Región que había desconectado de Andalucía y en la que cortó de cuajo lo que ya era un Corredor Mediterráneo que bordeaba entonces todo el Mare Nostrum desde Algeciras a la frontera francesa? No se engañen, las tragaderas de los murcianos tienen un límite y están llegando a su fin, porque no hay razones ni técnicas ni económicas ni estructurales que puedan justificar la propuesta de Fomento de dejar a la Región de Murcia como una isla sin trenes, porque de manera arbitraria desde un ministerio del Gobierno de España se decide cortar los trenes con todas las regiones que nos rodean: Andalucía, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, sin dejarnos más salida que un AVE a Madrid fuera de sitio, para que nos vayamos acostumbrando. Esta injusticia es evitable y Fomento nos quiere imponer un castigo que nuestra región no merece. Ya le dijimos a Saura y a Ábalos que no estábamos de acuerdo y ahora se lo planteamos a la nueva ministra. Esta injusticia no se puede mantener y Murcia no puede seguir siendo la 'Cenicienta del Ferrocarril', sin un solo kilómetro de vías electrificadas, con los peores trenes que circulan por España, sin vías desdobladas como en todo país moderno y ahora sin trenes 'sine die'.

La propuesta es inasumible porque no es inevitable. Hemos asumido las molestias que ha traído consigo la primera fase del soterramiento: hemos sufrido una partición de la ciudad que ya debería haber terminado, hemos sufrido represión policial desmedida, aún han de pasar por los tribunales de justicia personas que quieren convertir en la cabeza de turco 'necesaria' cuando se gobierna sin acuerdos sociales. Pero la nueva agresión no la podemos aceptar. Los ingenieros de Fomento/Adif saben cuál es la solución, RENFE dispone de recursos y espacios suficientes, en el ámbito ferroviario de Murcia-Cargas y Alcantarilla, para dar solución a la problemática de las obras del Corredor hacia Andalucía, que básicamente se centran en un kilómetro escaso en Barriomar, pero la supresión de los servicios ferroviarios actuales no puede ser la solución. ¿Dónde queda la manida argumentación del tren como elemento vertebrador de territorios que tan a rajatabla aplicó Bono en Castilla-La Mancha o Zaplana en la Comunidad Valenciana, cuando engañaron a Valcárcel en aquel Convenio de San Esteban en enero de 2001? ¿En nuestra región no hay territorio que vertebrar? Ya le quitaron el tren de Calasparra y comarca y esto mismo es lo que tienen en puertas Alguazas-Abarán-Ulea-Cieza-Hellín... si permitimos a Fomento un nuevo disparate y un trato discriminatorio con respecto al resto de España. Este es el momento de unir fuerzas de toda la sociedad civil, no solo regional, sino de Almería, Granada, Albacete, que también serán perjudicadas por semejante faena.

Está despertando una conciencia social crítica y defensora de nuestros derechos. Los ayuntamientos se han implicado en mociones para toma de decisiones en el ámbito local, nuestra Asamblea Regional va a debatir y exigir un trato no lesivo para nuestros intereses.

Este conflicto tiene solución. En manos de nuestro gobierno está.