Borrar

Museo o barbarie

Antiguamente era el sitio al que se iba a ver cuadros. Con el paso de los años, se han convertido en espacios de pensamiento

Sábado, 26 de marzo 2022, 09:18

Era el 94 o el 95. Los rusos entraron en Grozni y el horror se hizo cotidiano, lo cual no era raro porque veníamos de ... la Primera Guerra del Golfo. Entre escenas de tanques y ruinas, un plano que duró segundos: de un edificio grande unos civiles sacaban un enorme retrato de grupo dieciochesco. Eran personajes sin cara. Los soldados rusos habían saqueado el museo de la capital y se habían llevado los cuadros que podían. A los grandes les habían cortado las cabezas con una navaja en rectángulos, como hará unos años después en Yugoslavia Arturo Pérez-Reverte en una iglesia en llamas. Se los habían llevado para venderlos o como recuerdo. En el mercado negro les darían unos rublos a cambio de destruir el pasado de una nación, de disolver sus imágenes. Las imágenes siempre están en guerra, unas veces como propaganda, otras como testimonio. En realidad siempre acaban siendo utilizadas por una u otra propaganda y nosotros siempre consideramos que la nuestra es la buena. Tal vez la lluvia me esté volviendo loco, pero todo se ha vuelto en estos días el augurio de grandes tiempos históricos. Suena bien, pero es malo. El ser humano es tan necio que piensa que la gloria la da la guerra.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

laverdad Museo o barbarie