Murcia, en el corazón de Europa
El ánimo que recorre nuestro continente estos días no invita a celebrar. Y, sin embargo, este 9 de mayo es distinto. En este Día de Europa no recordamos solo los setenta años de la 'Declaración Schuman', que inició el proyecto de integración en el continente. Hoy afirmamos nuestro convencimiento de que es en la Unión Europea como mejor se defienden los intereses de España y de la Región de Murcia.
Desde que nuestro país ingresara en 1986 en las entonces Comunidades Europeas, la Región de Murcia ha experimentado un crecimiento y una modernización sin precedentes en su historia. En una región en la que el sector agroalimentario y las industrias que dependen de él suponen casi un cuarto de su Producto Interior Bruto y de su empleo, las ayudas provenientes de la Política Agraria Común han sido cruciales en la sostenibilidad y desarrollo de la agricultura murciana.
También en otros sectores de la economía regional se ha materializado la solidaridad europea y la apuesta por su crecimiento económico. Los Fondos de Desarrollo Regional constituyen uno de los principales estímulos del tejido productivo murciano. Mediante el apoyo a pequeñas y medianas empresas, y los incentivos a la digitalización y la economía verde, miles de murcianos han podido emprender y expandir sus negocios, devolviendo así con creces la apuesta europea por el talento regional.
La protección y puesta en valor del patrimonio medioambiental es otra de las áreas en la que la colaboración europea ha sido fundamental. A la contribución inestimable para preservar el medio rural que suponen las ayudas al campo, se suman actuaciones específicas de rehabilitación de espacios naturales como el cauce del río Segura. También en la recuperación del Mar Menor ha mostrado la Comisión Europea su voluntad de ayudar a la Región de Murcia, poniendo a disposición fondos específicos y un nivel de compromiso que contrasta con la de dejadez del Gobierno central.
Los jóvenes murcianos quizá sean quienes más se han beneficiado del proyecto de integración europeo. El sistema de Garantía Juvenil ha destinado millones de euros a la inserción laboral de los menores de treinta años, uno de los sectores más afectados por el desempleo en la Región. Igualmente, y gracias al programa Erasmus, miles de estudiantes han tenido la oportunidad de expandir sus horizontes personales y profesionales, sintiendo como propia una Europa que les permite viajar libremente en un espacio sin fronteras. A su vez, jóvenes de todo el continente han tenido la oportunidad de estudiar y vivir en la Región de Murcia, descubriendo un rincón de Europa que los ha acogido con la generosidad que le caracteriza.
La lista de iniciativas y programas europeos de los que se ha beneficiado la Región es larga, pero no es menor lo que Murcia, a su vez, devuelve al resto de Europa. La inigualable riqueza del campo murciano, y el carácter innovador de su tejido empresarial han sabido combinarse para aprovechar las ventajas que nos ofrece el Mercado Común, abasteciendo a millones de hogares europeos con productos de enorme calidad. La Región de Murcia es también un referente turístico para los miles de ciudadanos comunitarios que la eligen como destino vacacional o segunda residencia, gracias a su clima, su patrimonio cultural y ambiental, y unas infraestructuras impensables sin el respaldo financiero de la Unión Europea. Finalmente, son también muchos los murcianos que, en Bruselas o repartidos por todo el continente, trabajan a diario en beneficio de todos y cada uno de los europeos, especialmente en el Comité de las Regiones, donde Murcia habla con voz propia.
Pocos niegan que la experiencia de la integración ha sido positiva para España y para esta región. Pero la epidemia de la Covid-19 ha sacudido con fuerza el continente, y ha desnudado las carencias de una Unión Europea a la que muchos ciudadanos recriminan el no haber hecho más. La UE ya ha reaccionado, movilizando recursos materiales y económicos sin precedentes en la lucha contra la pandemia. Cuando pase la crisis, será el momento de reflexionar en qué falló Europa, y qué debemos hacer para evitar que una tragedia similar se vuelva a producir.
Por su historia de siglos a orillas de la casa común que es el Mediterráneo, y por su deseo de prosperar, compartiendo los frutos de su trabajo, la Región de Murcia es una tierra decididamente europea. En días difíciles como los que estamos viviendo debemos apreciar el triunfo que han supuesto estos setenta años de paz y progreso en Europa, y esforzarnos todos por protegerlo.