1,59 milisegundos
PARALELO 37 ·
Realmente lo que me fascina es cómo somos capaces de medir el tiempo con tanta precisión«Han dicho en el Telediario que la Tierra tarda cada vez menos en girar sobre su eje». Le ruego a Bruno que no se ... explaye, es viernes por la noche y me tiene hasta el moño con tanta tragedia; también que guarde bajo llave la botella de White Label, no puedo con otro chiste rancio de Lepe, pero como si no me oyera: «El 29 de junio fue el día más corto desde que en los sesenta aparecieron los relojes atómicos tan precisos que tardan 300 años en desajustarse. Ese día la rotación terrestre se completó en 1,59 milisegundos menos, así que ponte los tacones, si se acaba el mundo por lo menos que nos pille de fiesta». No sé a ustedes pero a mí los micro, los nano y otros submúltiplos de medición ni me van ni me vienen teniendo en cuenta, además, que entre tres y cuatro décimas de segundo es lo que dura un simple parpadeo. Los científicos muy preocupados no están, pero Bruno insiste en joderme esta idílica noche de luna llena: que si el bamboleo de Chandler, las presiones fluctuantes del fondo oceánico, el deshielo de los glaciares, los movimientos sísmicos y otras hipótesis para este acelerón terrestre que no es ni el primero ni el último: en 2020 nuestro planeta registró los 28 días más cortos desde que se empezaron a medir los giros terrestres.
Realmente lo que me fascina es cómo somos capaces de medir el tiempo con tanta precisión y se lo comento a mi amigo que me sorprende con una lección magistral sobre el «segundo intercalar» usado por los científicos desde 1973 y que se suma o se quita dependiendo de que la Tierra acelere o vaya para atrás como los cangrejos. Tengo claro que mi viejo Casio se quedaría tan fresco, pero ¿y el desbarajuste que podría causar este desfase temporal en los sistemas informáticos del mundo entero? Con lo tranquila que estaba yo y al final los dichosos 'leap seconds' me tienen descompuesta: «¡Bruno! Trae el whisky, qué futuro tan deprimente».
La Tierra anda de afán y yo me niego a vivir a la carrera. Un aplauso para el Slow Movement y su propuesta para tomarse los días con calma y disfrutar de ellos, otro para Carlo Pretini que se atrevió a protestar contra la apertura de un McDonald's en la Plaza de España de Roma dando lugar a este prometedor movimiento que promueve una vida tranquila, sana y plena. Y, si hacen planes y números para dar un golpe de timón a su existencia, recuerden que la necesidad es la ausencia de un bien junto al deseo de tenerlo. La frase es de mi padre y qué razón tiene.
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